Los piojos y sus mitos

Antes de lo previsto, y sin previo aviso, el calor irrumpió con fuerza con la llegada de la primavera, y con ello el riesgo de la infestación por piojos.

Estos parásitos pueden hacer su presencia durante todo el año, pero su auge se encuentra con la llegada del sol y el calor de la época estival.

Es por ello que los expertos ya alertan de su aparición, pero para ello quieren desterrar de una vez por todas unos mitos que los vienen rodeando desde hace tiempo.

Desmontando los mitos de los piojos para poder acabar con ellos de manera eficaz

• Es mentira, los piojos no vuelan ni saltan de una cabeza a otra: Este tipo de parásitos solo corretean, pican y se multiplican en nuestro cuero cabelludo. Su transmisión se debe a aspectos de conducta, ya que se transmite por contacto de cabeza con cabeza o con objetos que hayan estado en contacto con el cuero cabelludo infestado. Es decir, el contacto físico es clave. Esto sucede más en niños porque ellos juegan, se relacionan y comparten todo.

• Tener piojos no significa que no seas limpio o que no tengas una buena higiene: Esto tiene que quedar muy claro para derribar el tabú de que un niño o adulto tiene estos parásitos. Los podemos tener por muchas razones pero no tiene porque ser la principal la falta de higiene, ya que habría más infecciones y afecciones en ese caso. Su propagación es rapidísima. Por ello hemos de avisar de inmediato si se sospecha de su presencia.

• Es mentira, no hay que cortar el pelo al cero: Actualmente contamos con tratamientos que son super eficaces y seguros, como es el utilizar la lendrera, o los tratamiento tópicos o pediculicidas para asegurar la correcta eliminación de los piojos.

Ahora bien, lo que si tenemos que saber es como hacer frente a la infestación, por lo que debemos de usar y aplicar de forma correcta los productos indicados.

Así podemos utilizar los productos para acabar con estos parásitos tan molestos

En caso de sospecha, pasar la lendrera. Es el peine adecuado para eliminar liendres y piojos. Debemos pasarlo por todo el cuero cabelludo, insistiendo en la zona de detrás de las orejas y la nuca.

• Informar y pedir información. En caso de notificar la presencia de este parásito, debemos de avisar a nuestros contactos y al colegio. Asimismo, es una gran idea consultar con un especialista para el tratamiento adecuado, así como revisar todas las cabezas del núcleo familiar.

• Momento de aplicación del tratamiento. Tanto si es en crema como en loción, debemos de seguir muy bien las instrucciónes del producto para eliminar efectivamente los piojos.

• Nuevamente decimos hola a la lendrera. Tras la aplicación y la espera del tiempo recomendado del producto con o sin enjuage, pasamos la lendrera. Es la labor más tediosa, pero es la que asegura la eliminación de las liendres que pueden quedar pegaditas y acabar eclosionando para volver a infestar. Con el cabello húmedo, iremos mechón a mechón, con cuidado, desde la raíz a las puntas.

Con la cabeza limpia, limpiamos los objetos que hemos podido tocar con la cabeza. Estos objetos que pueden contener piojos esperando a unas cabecitas nuevas, son, las sábanas, toallas, gorros, entre otros textiles que pueden lavarse a 60 ºC para eliminarlos. Otros objetos como peluches y juguetes se pueden guardar unos días dentro de una bolsa de plástico bien cerrada. Para prevenir reinfestaciones, recuerda que existe otro tipo de producto muy útil: los repelentes. Suelen formularse a base de IR3535 o octanodiol. Valga la pena mencionar que el aceite de árbol de té, por sí solo, no es del todo eficaz (a no ser que se combine con otras sustancias).