¿Sabes cada cuánto tienes que lavar las toallas de tu casa?

Las toallas forman parte de nuestra vida diaria en el hogar, por lo que se convierten en uno de los textiles indispensables y muy necesarios.

Su relación con la higiene personal hace que su mantenimiento tenga que cumplir una serie de requisitos para que no se den las condiciones óptimas para el cultivo de virus y bacterias.

Es por ello de vital importancia apostar por su limpieza, y su mantenimiento libre de humedades o malos olores, porque se supone, que se usan para nuestra higiene.

Las toallas son un textil muy importante en el hogar

Podemos encontrar toallas de diversas formas y colores, y seguro que tienes algún que otro modelos indispensable que es tu favorito y que no quieres compartir con nadie más.

Además, nos encontramos con diferentes tamaños, las grandes, que son enormes y sirven para la ducha o el baño, las medianas, las pequeñas para el pelo y otras más pequeñitas que sirven para la higiene facial o de la zona íntima.

Cómo sabemos, las utilizamos para cualquier zona del cuerpo, por lo que su limpieza y mantenimiento son cruciales por nuestra propia salud.

Es lógico que el lavado de las toallas depende del uso frecuente que hagamos de ellas, por lo que se pueden establecer normas generales y algún que otro consejo para conseguir que las toallas queden limpias y en un estado óptimo por mucho más tiempo.

Suele dar la impresión de que las toallas son el textil del hogar que menos limpieza necesitan, ya que se suelen usar justamente tras la ducha o tras el lavado de manos o de cara, simplemente para secarse. Sin embargo, esto es completamente erróneo. 

Los ácaros y las bacterias aprovechan la mínima oportunidad para aparecer

Con el uso van acumulando ácaros, bacterias, microbios. A eso hay que sumarle que hay personas que no se lavan las manos de la forma adecuada, por lo que al secarlas, se acaban transmitiendo la suciedad a la propia prenda textil.

Además, el problema coge mayores dimensiones, si una vez que no se realiza una higiene de manos correcta, también se procede al lavado de cara y se usa esa misma toalla para secársela.

Los expertos recomiendan que las lavemos una vez a la semana, como mínimos, pero otros exponen que es mucho mejor lavarlas cada dos días.

Pero claro está, que tal y como se encuentra el precio de la electricidad, no podemos permitirnos el lujo de poner una lavadora con tan solo cinco toallas o incluso menos, dependiendo del número de convivientes en el hogar.

Es por ello que podemos seguir unos sencillos trucos para mantenerlas limpias y en mejor estado durante más tiempo y no tener que cargarnos el medio ambiente y que nuestra factura de la luz suba por meter poca o ninguna carga en la lavadora.

• Lava tus toallas una vez a la semana, utiliza un desinfectante textil.
• Cuando las uses, déjalas extendidas, en un lugar ventilado para que se sequen y no acumulen humedad ni malos olores.
• Usa una toalla para la cara, otra para manos y otra para el cuerpo.