Los planes de empleo logran aportaciones netas positivas en 2024 tras más de una década

El año 2024 marcó un hito en el sector de los planes de empleo en España. Por primera vez desde 2011, estos productos de ahorro registraron aportaciones netas positivas, lo que indica un cambio en la tendencia de retirada de fondos que había predominado en los últimos años.

Así se desprende del informe sobre inversión colectiva y fondos de pensiones correspondiente al año 2024 de la Asociación Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

Las aportaciones netas de 170 millones contrastan con las salidas de años anteriores y, en concreto, con 294 millones que salieron en 2023. Los planes de empleo simplificados terminaron 2024 con 388 millones de euros y 674.336 partícipes, en un total de 42 planes. Destaca el plan de empleo simplificado sectorial de la construcción, que a diciembre de 2024 acumulaba 142 millones y alcanzaba a 622.000 partícipes.

Por su parte, los planes de empleo individuales registraron unas aportaciones brutas de 1.594 millones en 2024, ligeramente por encima de los 1.548 millones de 2023, pero en términos netos fueron negativas, de 760 millones.

Según los datos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, el volumen de aportaciones superó al de reembolsos, lo que refleja un mayor interés por parte de empresas y trabajadores en fortalecer su previsión social.

Factores que explican el crecimiento de los planes de empleo

El crecimiento de los planes de empleo en 2024 se debe a varios factores clave:

• Reformas en la legislación: Las medidas del Gobierno para incentivar los planes de pensiones colectivos han dado resultados, ofreciendo ventajas fiscales tanto para empleadores como para trabajadores.
• Mayor concienciación sobre la jubilación: La incertidumbre en torno al futuro del sistema público de pensiones ha impulsado a más personas a buscar alternativas de ahorro.
• Mejores condiciones en los mercados financieros: La evolución positiva de los mercados ha favorecido la rentabilidad de estos productos, lo que ha motivado nuevas aportaciones.
• Incentivos empresariales: Muchas empresas han mejorado sus políticas de beneficios para empleados, promoviendo la adhesión a planes como complemento a la pensión pública.

Estos elementos han permitido revertir una tendencia negativa que se mantenía desde 2011, cuando las salidas de dinero superaban a las nuevas aportaciones.

¿Qué se espera para el futuro de los planes de empleo?

Tras este crecimiento en 2024, los expertos anticipan que los planes de empleo seguirán ganando peso en el sistema de previsión social español. Sin embargo, hay varios desafíos a considerar:

• El impacto de futuras reformas fiscales, que podrían afectar los incentivos actuales.
• El nivel de rentabilidad a largo plazo, que dependerá de la evolución de los mercados financieros.
• La participación de pequeñas y medianas empresas, que aún se encuentran lejos de adoptar este tipo de soluciones de ahorro para sus empleados.

Si bien el saldo positivo de 2024 es una señal alentadora, la consolidación de este crecimiento dependerá de la estabilidad económica y de nuevas iniciativas que fomenten el ahorro para la jubilación.