Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley reveló la presencia de arsénico, plomo y varios metales tóxicos en tampones vendidos en Estados Unidos y algunos países europeos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia que alrededor de un millón de personas en todo el mundo muere a causa de la alta exposición al plomo. Por ello, se piden medidas urgentes de prevención.