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La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE (por sus siglas en inglés, At Risk Of Poverty or social Exclusion) se creó en 2010 a efectos de medir la pobreza relativa en Europa ampliando el concepto de la tasa de riesgo de pobreza, que solo contempla los ingresos.
La tasa AROPE se ha venido construyendo con la unión de la población que se encuentra en riesgo, o con carencias materiales o con baja intensidad en el empleo.
Así, la tasa AROPE (nueva definición 2021) se define como aquella población que está al menos en alguna de estas tres situaciones:
- Riesgo de pobreza (no cambia su definición con respecto al indicador antiguo)
- Carencia material y social severa
- Baja intensidad en el empleo (nueva definición 2021)
Se considera que las personas viven en pobreza, o son pobres, cuando no pueden disponer de los recursos materiales, culturales y sociales necesarios para satisfacer sus necesidades básicas y, por tanto, quedan excluidas de las condiciones de vida mínimamente aceptables para el Estado o territorio en el que habitan.
Desde el inicio de la pandemia por coronavirus, las condiciones de vida de cientos de miles de personas han experimentado un importante quebranto. Muchas familias en nuestro país se han quedado y siguen estando en una situación muy vulnerable. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Condiciones de Vida, el umbral de renta para considerar que un hogar está en pobreza severa es de 6.417,3 € por unidad de consumo al año; es decir, cada persona debe sobrevivir con menos de 281 € mensuales para el caso de una familia con dos adultos y dos menores, y con menos de 535 € al mes si vive sola. Con este presupuesto, esas personas han de cubrir todas sus necesidades: vivienda, alimentación, ropa, educación de los hijos e hijas, salud, energía, ocio y otras.
Pero estas cifras esconden una buena noticia: El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social disminuyó hasta el 26 % en 2022, casi dos puntos menos que el año anterior (27,8 %), según la Encuesta de Condiciones de Vida, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta reducción de la tasa es un dato positivo, pero aún hay muchos hogares que luchan por llegar a fin de mes. Es importante seguir trabajando en medidas que permitan mejorar la situación económica de todas las personas y reducir las desigualdades.
La falta de empleo, un empleo precario y/o mal pagado o una pensión escasa están entre las causas más repetidas de hogares con escasez o que llegan a fin de mes con “mucha dificultad”
Por grupo de edad, la tasa AROPE bajó un punto entre los menores de 16 años, y 2,7 puntos en el grupo de 16 a 64 años. Por el contrario, subió 0,8 puntos entre los de 65 y más años.
En cuanto a las tasas AROPE más elevadas se dieron en Extremadura (36,9 %), Canarias (36,2 %) y Andalucía (35,8 %). En el lado contrario, Navarra (14,5 %) y País Vasco (15,7 %) presentaron las tasas más bajas.
Dificultades económicas de los hogares en 2022
- El 8,7 % de la población llegó a fin de mes con “mucha dificultad”, frente al 8,8 % de 2021.
- El 35,5 % no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 33,4 % del año 2021.
- El 33,5 % de la población no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Este porcentaje fue 0,8 puntos superior al registrado en 2021.
En términos generales, la encuesta nos ofrece una radiografía de las condiciones de vida en donde encontramos que más de una cuarta parte de la población en España se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social.
Aunque la tendencia es ligeramente optimista, con una leve mejora respecto del año anterior, las situaciones de riesgo de pobreza y exclusión social permanecen constantes y afectan con mayor énfasis a la población mayor de 65 años, a familias conformadas por una persona adulta con menores, a personas con menor nivel de estudios y a personas migrantes.
La pobreza y exclusión social se ven incentivadas por la pérdida de derechos laborales y la precarización de los salarios. Es inadmisible que el acceso a una vivienda a temperatura adecuada sea vista como un lujo: hay muchas familias en España que no pueden permitírselo.
¿Y qué hacen desde el Gobierno?
El Ministerio de Asuntos Económicos valora que la población en riesgo de pobreza o desigualdad cae a su nivel más bajo desde 2013 y que se adelanta 8 años la consecución del objetivo previsto en el Informe España 2050, de alcanzar este nivel (Índice Gini: 32,0) en 2030.
Señala "la eficacia de las medidas adoptadas para compensar a vulnerables y sectores más afectados y los positivos resultados de las reformas, que están permitiendo mejorar la situación de las familias". Indica que "se han reducido los tres componentes" y que el 8,6 % de hogares con baja intensidad de empleo, es el menor nivel de la serie histórica.
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