Herencia económica incierta: La preocupante realidad de los nietos de jubilados españoles en Europa

Los jubilados españoles tienen los nietos más pobres de la UE, según Eurostat. Un estudio revela que la tasa de pobreza entre menores de 17 años se mantuvo en 2022, a pesar de la recuperación del empleo. 

Un estudio alerta sobre la pobreza de los nietos en los jubilados españoles 

Según un estudio preliminar de Eurostat basado en estimaciones adelantadas de desigualdad de ingresos, los jubilados españoles tienen los nietos más pobres de la Unión Europea (UE). Aunque faltan las estadísticas definitivas, el análisis muestra que los mayores de 65 años han sorteado mejores los efectos de la pandemia, mientras que los menores de 17 son los más afectados en términos de pobreza. 

En términos generales, la tasa de pobreza y exclusión, conocida como tasa AROPE, se estancó en 2022 en España debido a la recuperación del empleo. Sin embargo, la estimación de la UE indica que España se mantendría entre el 19,7 % y el 20,9 % de tasa AROPE, lo que la situaría como el quinto país con mayores niveles en la UE, solo por detrás de Letonia, Estonia, Bulgaria y Rumanía. La edad de las personas también juega un papel diferencial en esta situación. 

El paradigma español: la brecha entre generaciones 

En España, existe una marcada diferencia en la tasa de riesgo entre los jubilados y los niños y adolescentes. Los jubilados tienen un menor riesgo, con una tasa AROPE que se encuentra en línea con la media europea. Por otro lado, los nietos, es decir, los menores de 18 años enfrentan el mayor nivel de riesgo de pobreza o exclusión social en comparación con otros países de la UE. 

Esta disparidad entre abuelos y nietos es la más alta de la UE en el rango mínimo, lo que indica que, en otros países europeos, el riesgo de exclusión es más alto entre los mayores. La clave de esta diferencia radica en los ingresos: los mayores obtienen sus ingresos de ahorros, prestaciones públicas o pensiones, que se reparten entre menos personas, mientras que los menores dependen de los ingresos de sus padres. 

Además, tener un empleo en España no parece ser suficiente para alejar a las personas de este problema, ya que la tasa de ocupados en riesgo de pobreza es la más alta de la UE. Esto plantea preguntas sobre la calidad del empleo, más allá de los sueldos, dado que la mayoría de los contratos son temporales y la rotación laboral y el infraempleo siguen siendo preocupantemente altos. 

En resumen, la situación económica en España revela una gran disparidad entre diferentes generaciones y un desafío significativo en mejorar la calidad del empleo para reducir la tasa de pobreza y exclusión social en el país.