Bruselas define de forma crítica el riesgo de pobreza en España

La Comisión Europea ha señalado que España enfrenta un riesgo crítico de pobreza, con altas tasas de abandono escolar y desempleo. El país se encuentra en una posición desfavorable dentro de la UE, suspendiendo en 10 de los 17 indicadores analizados por Bruselas. Según un informe del Paquete de Otoño del Semestre Europeo, España es uno de los diez países con "riesgos para la convergencia social al alza", junto con Rumanía, Grecia, Italia y otros como Bulgaria y Hungría.

La Comisión Europea advierte sobre la grave situación de pobreza en España

La Comisión Europea ha advertido que España enfrenta una situación crítica en cuanto al riesgo de pobreza, abandono escolar y desempleo. En un informe del Paquete de Otoño del Semestre Europeo, el país destaca por sus malos resultados, estando entre los peores de la Unión Europea, con un bajo rendimiento en 10 de los 17 indicadores evaluados. Además, España comparte con países como Rumanía, Grecia e Italia los mayores desafíos en términos de convergencia social.

El informe también resalta que España presenta una situación "crítica" en áreas relacionadas con la pobreza y el abandono escolar, mientras que se observa una "mejora" en el empleo, aunque aún en niveles débiles. Otros indicadores como la desigualdad de ingresos y la falta de oportunidades para los jóvenes también requieren atención.

Dificultades en protección social e inclusión

La Comisión Europea ha señalado que España enfrenta serias dificultades en términos de protección social e inclusión. En 2023, el porcentaje de la población en riesgo de pobreza y exclusión social alcanzó el 26,5 %, mientras que entre los niños esa cifra subió al 34,5 %, cifras que superan ampliamente los promedios de la Unión Europea, que son del 21,3 % y 24,8 %, respectivamente.

Bruselas atribuye esta situación a la ineficacia de los sistemas de protección social, las desigualdades regionales en el acceso a servicios públicos y la elevada tasa de pobreza entre los trabajadores. Aunque ha habido algunas mejoras, la desigualdad de ingresos sigue siendo alta.

Además, la Comisión resalta que el impacto de las ayudas sociales, excepto las pensiones, en la reducción de la pobreza ha disminuido, pasando del 34,7 % de media en la UE al 22,9 % en España, lo que refleja su escaso efecto en los niños.

Pequeñas mejoras en el mercado laboral

En cuanto al mercado laboral en España, la Comisión Europea señala que, aunque ha habido avances significativos, persisten varios desafíos. La tasa de empleo ha aumentado al 70,5 %, pero sigue estando por debajo del 75,3% promedio de la Unión Europea.

A pesar de importantes caídas, las tasas de desempleo (12,2 %) y paro de larga duración (4,3 %) siguen siendo altas, aunque ya no se consideran "críticas".

El informe también destaca que, a pesar de una ligera mejora, la tasa de abandono escolar sigue siendo elevada, alcanzando el 13,7 % frente al 9,5 % de media en la UE. Esta cifra es especialmente preocupante en las regiones del sur y este del país. Además, aunque los ingresos per cápita de los hogares han registrado un aumento considerable, la situación sigue siendo débil.

En el lado positivo, España sobresale en la integración laboral de personas con discapacidad, con una de las brechas más bajas de la UE. También se encuentra por encima de la media en el acceso a guarderías para niños menores de tres años y en la cantidad de ciudadanos con habilidades digitales.

En cuanto a otros indicadores, como la vivienda, sanidad, formación de adultos y la brecha de género en el empleo, España se encuentra en línea con los promedios europeos.

A pesar de estos avances, España sigue figurando entre los países con peores resultados en el informe, que por segundo año consecutivo destaca tanto los aspectos positivos como las áreas que requieren mejoras urgentes. Este análisis, impulsado por España y Bélgica, incorporó por primera vez indicadores sociales en el Semestre Europeo.