Los temporeros migrantes que trabajan en la recolección de la fresa en Huelva malviven mayoritariamente en chabolas, hacinadas unas con otras, en descampados.
Uno de cada 3 niños está en riesgo de pobreza o exclusión social, pese a la mejoría general mostrada en la Encuesta de Condiciones de Vida 2019 que ha hizo pública el INE.