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La industria del entretenimiento tiene muchos retos por delante, como por ejemplo hacer que el ocio sea más inclusivo. En parte, el poker ya apuesta por él, especialmente haciendo que los casinos online sean accesibles para prácticamente todo el mundo. Aun así, queda mucho camino por recorrer y quizás no se consiga avanzar demasiado hasta que sea reconocido como un deporte, como ya lo fue en su día el ajedrez, una actividad intelectual similar.
Ante este panorama, surge una duda: ¿es el poker solo una cuestión de suerte o pueden usarse cálculos y estrategias para ganar? Lo debatimos.
¿Deporte o juego de azar?
El poker suele definirse como un juego de azar y, hasta cierto punto, cumple con esta descripción. Al fin y al cabo, la suerte tiene un papel importante en el desarrollo de una partida, especialmente entre los jugadores principiantes. En muchas ocasiones, cosas como la posición en la mesa son puro azar y puede determinar el juego. También es suerte la repartición de cartas o incluso los rivales a los que te enfrentas en una competición.
Ahora bien, existen grandes defensores del poker como un deporte y es fácil entender por qué. En concreto, lo consideran un deporte mental, calificación que ya ha recibido el ajedrez por el Comité Olímpico Internacional. Se refieren al poker así porque también tiene un carácter competitivo, es un juego de mesa donde la estrategia tiene un papel igualmente clave y requiere mucha práctica y esfuerzo.
El factor psicológico
Por otro lado, el poker nunca podrá ser considerado un juego puramente de azar cuando tenemos en cuenta otra faceta de esa parte mental de la actividad. En el poker, la preparación mental de los jugadores puede decantar la balanza hacia un lado o hacia otro. Los profesionales cuidan mucho este aspecto y lo consideran parte esencial de su entrenamiento. Saber controlar las emociones y los nervios antes y durante una partida puede ayudarte a ganar. Este es uno de los principales desafíos del juego y también algo que lo hace fascinante, ya que reúne muchas otras cosas además del juego en sí. Esta es también la razón por la que ha crecido la popularidad de los operadores internacionales en línea, ya que le permiten jugar al poker fácilmente.
Asimismo, entender de psicología puede irte a tu favor. Saber interpretar el lenguaje corporal de tus contrincantes puede darte una ventaja importante y ayudarte a anticiparte a sus movimientos. Solo con ver las expresiones faciales de un rival podrás identificar si tiene una buena mano o si no se ve con posibilidades de ganar.
Las matemáticas en el poker
Más allá de la fuerza mental y del lenguaje corporal, el poker es principalmente un juego de estrategia. En este sentido, la “suerte” favorecerá a aquellos que dominen las matemáticas, más concretamente, el cálculo de probabilidades. Aunque ello no te asegura ganar, sí que te dará cierta ventaja a la hora de determinar cuál es la mejor mano que puedes hacer. Te servirá para intentar adivinar los próximos pasos del rival y la posibilidad de que estén yendo de farol.
En concreto, los mejores jugadores de poker utilizan lo que se conoce como la Ley de Laplace. Esta fórmula es muy usada en estadística y te servirá para determinar la probabilidad de un evento aleatorio. Consiste en dividir el número de casos favorables entre los casos posibles. Para obtener el porcentaje de probabilidad, deberás multiplicar ese número resultante por 100.
Sobre outs, odds y probabilidades
El cálculo de probabilidades está al orden del día en el poker. Lo utilizarás para saber cuál es la mejor mano que puedes hacer en una partida en concreto, pero también para intentar averiguar qué manos tienen tus oponentes. Las probabilidades, además, están intrínsecas en el ranking de las manos, pues las de más valor serán, lógicamente, también las que menos posibilidades tienen de salir.
En el mundo del poker, se suelen utilizar palabras en inglés. También es este el caso a la hora de hablar de las probabilidades. En los manuales de poker, verás que se refieren a ellas como odds, mientras que el concepto de outs define a las probabilidades que un jugador tiene de ganar. Mientras tanto, las pots odds son la tasa de probabilidad que tienes de llevarte una recompensa comparado con la cantidad de tu apuesta.
¿Hay una estrategia ganadora?
Algunos dirán que la mejor forma de asegurarte una victoria en el poker es practicando horas y horas hasta desarrollar tu propia estrategia. No obstante, incluso los mejores jugadores del mundo utilizan estrategias ya existentes. Una de ellas es la posición en la mesa, pues ser uno de los últimos puede darte una ventaja.
También se suele diferenciar entre jugar de una forma liberal o conservadora: jugar con varias manos y retirarse en muy pocas ocasiones o, todo lo contrario, jugar con pocas manos y retirarse si se tienen manos bajas. Otras estrategias comunes con el juego agresivo (apostar y subir apuestas) y el pasivo (jugar igualando apuestas o pasando el turno sin apostar).
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