Algunos estudios sitúan a España como uno de los países con más polarización política del mundo

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
11/07/2021 - 19:00
La hostilidad política crece en España "hasta niveles cercanos a la intolerancia”

Lectura fácil

Algunos estudios sitúan a España como uno de los países con más polarización política del mundo, según ha señalado la primera ‘Encuesta Nacional sobre Polarización Política’ elaborada por el Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (Cemop), publicada en el número 45 de la ‘Revista Más Poder Local’.

La hostilidad política crece en España "hasta niveles cercanos a la intolerancia”

La encuesta, presentada esta semana en la sede del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada en Madrid, ha desvelado que la hostilidad entre electores de distinto signo político crece en España hasta niveles cercanos a la intolerancia. La encuesta se realizó entre el 18 de marzo y 7 de abril de este año sobre una base de 1.236 entrevistas a nivel nacional, con el objetivo de radiografiar el estado de la polarización afectiva en España.

El grado de polarización política de una sociedad es una variable clave, que cuantifica hasta qué punto la opinión pública se divide en dos extremos opuestos. En España, el inicio de esta intensificación data desde la moción de censura a Mariano Rajoy en mayo de 2018.

La ‘polarización afectiva’, es decir, la tendencia de las personas que se identifican o simpatizan con partidos de izquierdas o de derechas a percibir negativamente a los partidarios del otro bloque ideológico y positivamente a sus correligionarios, ha aumentado sustancialmente y la hostilidad entre electores de distinto signo político crece en España "hasta niveles cercanos a la intolerancia”.

Existe una percepción de que el partido contrario y sus políticas amenazan la nación

“En este contexto de fuerte polarización afectiva, la hostilidad que se produce entre electores de distinto signo político ha crecido hasta niveles cercanos a la intolerancia”, subrayan los analistas de la encuesta del Cemop.

En la misma línea, han alertado que “son opciones, desde este punto de vista, inadmisibles, que no cabe reconocer, y si algo es hasta este punto intolerable, parece fácil suponer que se derivarán afectos negativos hacia quien lo apoya”.

Los adversarios se apoyan en el discurso de la deslegitimación

El desagrado hacia los adversarios produce un discurso de deslegitimación de esas opciones políticas y de sus decisiones legislativas y existe una percepción de que el partido contrario y sus políticas amenazan la nación, la democracia y la forma de vida de las personas.

Por otro lado, el análisis también ha concluido que las afinidades de los electores con los partidos de un mismo bloque ideológico han aumentado estos últimos años, a la vez que se ha ensanchado más la grieta y la animadversión entre partidos de distinto signo ideológico.

Asimismo, indica que el perfil de la polarización afectiva diferencia la España actual de países con un perfil de polarización afectiva distinto, ya sea alto en los afectos y rechazos (Grecia), o alto en los afectos, pero bajo en los rechazos (Alemania).

Añadir nuevo comentario