Prada crea moda para personas con discapacidad

El Grupo Prada es propietario de las marcas de moda Prada, Miu Miu, Church’s y Car Shoe, junto con la pastelería Marchesi 1824 y sus líneas en las industrias de lentes y fragancias bajo licencias.

Actualmente, la marca propone un nuevo enfoque en sus negocios al colocar en el centro de sus principios éticos, algunos valores como la libertad de expresión creativa, la reinterpretación de lo existente, la preservación del saber hacer y la valorización del trabajo de las personas. Estos valores le han permitido unirse a The Valuable 500.

El Grupo Prada presenta una visión alineada con las personas con discapacidad

La firma milanesa es la primera empresa de la industria de la moda en tener una visión y misión trasversal de valores que trascienden la moda. Está en constante observación de la sociedad contemporánea y con esta propuesta, establecerá sinergias con ámbitos culturales diversos y aparentemente distantes entre sí.

Con respecto a las personas con discapacidad, el Grupo Prada reconoce el valor intrínseco de las personas y en concreto, de las que conviven con una discapacidad, comprometiéndose a apoyarles dentro de su compromiso de inclusión y sostenibilidad.

En 2021, Prada está explorando oportunidades para definir un programa a largo plazo que comienza con el compromiso de contratar a personas con síndrome de Down en su red de tiendas.

Por su parte, Lorenzo Bertelli, hijo de Miuccia Prada apuntó que apoya “activamente la decisión de unirnos a la coalición porque creo firmemente en el valor de la diversidad. Los antecedentes de las empresas adheridas a la alianza son un punto de partida para construir un plan de acción integral global que nos enriquecerá a todos”.

The Valuable 500 es una comunidad global, que fue creada por la emprendedora social y activista Caroline Casey durante la Reunión Anual del Foro Económico Mundial. Esta comunidad tiene como finalidad, posicionar la diversidad en el mapa global de liderazgo empresarial. Para ello pone en marcha un movimiento histórico de inclusión empresarial que comienza en enero de 2019 y a cuya acción social se adhiere Prada.

La moda se alinea con las personas con discapacidad

Cada vez más, el estilo, las tendencias y diversidad a la hora de vestir están más conectadas. Encontramos cada vez más prendas adaptadas que mantienen el aspecto convencional sin renunciar ni a las tendencias ni a la funcionalidad, lo que ofrece a las personas usuarias de silla de ruedas un sinfín de posibilidades para vestir.

Los tres retos a los que se enfrentan los diseñadores y marcas al pensar en moda para personas con discapacidad son:

• Asumir que los cuerpos son diversos y heterogéneos. Con esta mirada deben tomar conciencia para realizar sus creaciones.  
• La importancia de la funcionalidad. Y es que la ropa no sienta igual de pie que sentado. Lo mismo ocurre con cremalleras o botones: a veces, estos detalles de la prenda se convierten en auténticos obstáculos para las personas con diversidad funcional. Por tanto, muchas veces no se trata tanto de adaptar las prendas a las personas, sino de crearlas pensando directamente en ellas.
• Visibilizar la condición humana. Es momento de subir a la pasarela a modelos en sillas de ruedas, con muletas, con prótesis o con discapacidad intelectual o sensorial. Como ocurre en otras facetas de la vida, el primer paso para la normalización es la visibilidad.

El ejemplo del diseñador italiano Antonio Urzi

Antonio Urzi une moda y diversidad en sus proyectos. Actualmente es el promotor de la moda inclusiva en grandes pasarelas como Milán o Nueva York.

En la pasarela italiana lo hizo con una arriesgada creación para Jack Eyers. Su prótesis aparecía completamente al descubierto, integrada en el diseño. Otro ejemplo lo encontramos en un casting que supervisó para la colección “FTL Moda Loving You” en el que modelos con y sin discapacidad desfilaban juntos.