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Ingresar en una carrera de Biomedicina o Medicina puede superar el 12,5 de media, es decir, detrás de estos estudios existe un gran trabajo diario para las personas que deciden apostar por la vocación y cumplir sus sueños. A pesar de tratarse de empleos muy bien pagados, la precariedad laboral continúa presente en grados de estas características.
“La empleabilidad de los jóvenes en España: ¿Cuál es la inserción de los graduados universitarios?”
Un estudio de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (FCY) ha realizado un estudio titulado “La empleabilidad de los jóvenes en España: ¿Cómo es la inserción de los graduados universitarios?” con el objetivo de mostrar cuál es la verdadera realidad a la que se enfrentan los estudiantes de carreras sanitarias una vez que salen de los grados, y lo que se conoce hoy en día como precariedad laboral.
Como se establece en las normas, para ingresar en una carrera de Medicina o Biomedicina, la nota de corte asciende a los 12,5 (o incluso más), una nota a la que no todo el mundo es capaz de llegar. Sin embargo, y a pesar de que se trata de un sector en su mayoría público, las perspectivas de trabajo no son tal y como las describen.
En el estudio se demostró que el 86,6 % de los médicos graduados en 2015 y el 70,6 % de los biomédicos, cuatro años después se encontraban en situación de precariedad laboral, es decir, eran simples becarios, asalariados con contrato temporal o trabajadores en formación.
El tema del MIR (Médico Interno Residente) también está a la orden del día. El número de plazas es cada vez menor, además de que los facultativos se encuentran definidos por contratos cortos, sin nóminas temporales y con todo un futuro lleno de incertidumbre.
Las carreras de Humanidades y Sociales también se enfrentan a la precariedad laboral
La lista de precariedad laboral no está solo dirigida a las carreras sanitarias, sino que los titulados en Lenguas Clásicas, los biotecnólogos o los especializados en Historia del Arte, Humanidades, contables e incluso, los que se dedican al mundo de la hostelería, también se ven afectados por la precariedad laboral.
Otro de los puntos que diferencian a los grados y sectores, tanto de sanidad como de hostelería o administración, es la cualificación. Muchas empresas se fijan en la cualificación y vocación, posicionando a los médicos en el top del ránking. Sin embargo, esto no está relacionado con la inteligencia de cada trabajador y mucho menos, con las ganas y empeño por trabajar.
Los médicos y enfermeras también “huyen” al extranjero
La inestabilidad dentro del sector sanitario cambió con la aparición de la crisis económica y sanitaria de la pandemia. Esto hizo que los hospitales recurriesen a médicos, enfermeras, estudiantes de medicina… Todo ello para enfrentarse a la pandemia del COVID.
A pesar de la esperanza por conseguir experiencia en el mundillo de la sanidad, la precariedad laboral hace que muchos se trasladen al extranjero en busca de un puesto de trabajo en condiciones, sobre todo los biomédicos, quienes no tienen apenas hueco en nuestro país.
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