23/07/2019 - 09:25
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El pasado 11 de junio, una docente que se encontraba prestando servicio en la escuela de la prisión Madrid VI de Aranjuez, sufrió un agresión por parte de un preso.
El preso estaba cumpliendo condena por violencia de género, tenía una orden de alejamiento, pero dicha situación no fue advertida a las trabajadoras.
Desde la asociación de trabajadores penitenciarios "Tu abandono me puede matar" han denunciado la agresión sexual de la que ha sido víctima la docente. Han realizado una alerta sobre el aumento de este tipo de delitos que sufren los empleados de los centros penitenciarios.
Desde la dirección del Centro Penitenciario se tardó una semana en comunicar lo acontecido
Según ha relatado la docente, el preso alumno espero el momento para quedarse a solas con la profesora, con la consiguiente "tarea" de abalanzarse sobre ella e intentar tocarla en repetidas ocasiones, mientras que le pedía que le besara.
Desde la asociación han expuesto que la docente se negó rotundamente, y aunque el preso bloqueó su paso, consiguió apartarlo de un empujón.
También desde la plataforma denuncian que a pesar de la gravedad de los hechos, el Centro Penitenciario Madrid VI de Aranjuez tardó una semana en comunicar lo hechos al Juzgado de Guardia.
Asimismo, desde Instituciones Penitenciarias han señalado que se dio la opción a la trabajadora de denunciar lo ocurrido, pero que la docente no ha querido hacerlo. Por su parte, el preso carece de trastornos mentales y ya ha sido trasladado a otra cárcel.
La situación de las trabajadoras de las prisiones
La asociación también ha remarcado la situación que viven las mujeres que trabajan en los centros penitenciarios. Muchas de ellas se exponen, ya que las agresiones físicas y verbales de carácter sexista son muy frecuentes. Además la violencia machista en el ámbito laboral han manifestado que es "un ejercicio de hipocresía inaceptable"
Pero no sólo se queda ahí, sino que a parte de los ataques verbales y físicos, se han sumado en los últimos años agresiones de cáracter sexual.
La asociación ha denunciado esta actuación como vergonzosa y como denigrante para sus trabajadoras que son abandonadas por parte de los centros penitenciarios.
Este no es el primer caso de agresión sexual a los trabajadores de las cárceles
EL pasado 14 de julio, en la misma prisión una funcionaria fue víctima de un violento ataque sexista por parte de otro preso.
La trabajadora se encontraba de espaldas cuando fue abordada durante el traslado de un preso de su celda a la sala de curas cuando éste iba a recibir atención médica.
Aunque la trabajadora consiguió escapar y pedir ayuda el preso aprovechó que se encontraban en un área libre de vigilancia para abrazarla y tocarla, con un propósito sexual.
En este caso, la Dirección del centro penitenciario todavía no ha trasladado lo sucecido al Juzgado de Guardia. Por su parte, el preso ha reconocido los hechos, justificandolos como una muestra de afecto hacia la trabajadora.
Con respecto a lo sucedido, Instituciones Penitenciarias explican que la trabajadora tampoco ha querido denunciar.
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