Vínculos inquebrantables: La ciencia detrás del impacto duradero del primer amor

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19/08/2023 - 18:00
La ilusión del primer amor

Lectura fácil

El primer amor es una experiencia inolvidable, ya sea breve o duradera, surgida en momentos escolares o de diversión nocturna. Cada persona atesora esa vivencia en su mente y corazón. Inspirando canciones, novelas, cuadros y poemas, este romance inmaculado ha dejado una huella en el arte y en la memoria de muchas personas. Es común que el público recuerde con nostalgia a la persona con quien compartió esas emociones descubiertas en ese amor.

El primer amor: Emociones eternas y química enigmática

El primer amor es una experiencia que puede ser efímera o prolongada, que surge en momentos escolares o de diversión nocturna. Cada persona atesora esa vivencia en su mente y corazón, y es innegable que el primer amor nunca se olvida. Aunque varíe en detalles, intensidad y nostalgia, este sentimiento ha inspirado numerosas canciones, novelas, cuadros y poemas, convirtiéndose en una fuente inagotable de inspiración para artistas.

Helen Fisher, una antropóloga de renombre, explica que el primer amor es difícil de olvidar debido a la intensidad de las emociones que lo acompañan, como la felicidad, el éxtasis o incluso la desazón.

Según ella, este enamoramiento inicial está estrechamente relacionado con una cascada de hormonas que desencadenan sensaciones intensas en nuestro organismo. De hecho, algunos estudios comparan los efectos del desamor con el síndrome de abstinencia de drogas adictivas, destacando la influencia de hormonas como la dopamina o serotonina en este proceso.

En busca de una explicación más profunda, se ha descubierto que el primer enamoramiento activa una zona específica del cerebro llamada Área Ventral Tegmental o VTA, que también controla otras funciones físicas y emocionales, como el hambre, la sed, la búsqueda de refugio, el aprendizaje y la creatividad. Esta área está relacionada con el mecanismo de recompensa y libera poderosas hormonas cuando estamos en contacto físico con la persona amada.

El proceso de formar un recuerdo, incluido el recuerdo del primer amor, se basa en una red de células que se activan simultáneamente para proporcionarnos una experiencia consciente del recuerdo. Aprendemos a través del placer y del dolor, lo que refuerza los circuitos neuronales del cerebro y nos incita a querer repetir las experiencias placenteras.

Superando la montaña rusa emocional

El primer amor, incluyendo su finalización, puede llevarnos a experimentar una montaña rusa emocional. Es una experiencia intensa pero que, en algún momento, llega a su fin. Algunas personas quedan atrapadas en esos recuerdos, incapaces de abrirse al enamoramiento con alguien nuevo.

Según la bióloga y neurobióloga Sue Carter, la misma química que nos hace sentir ese amor es la que necesitamos para superar el trauma de su pérdida. Es como si necesitáramos otro disparo intenso de hormonas para poder seguir adelante.

Sin embargo, conseguir esa intensidad nuevamente puede ser complicado, ya que el amor del inicio es único y difícil de replicar. En casos donde esto se convierte en un problema que afecta a nuestra capacidad de enamorarnos de nuevo, la terapia psicológica puede ser una ayuda valiosa.

Es fundamental comprender la diferencia entre añorar a alguien y extrañar esa sensación que nos recorría cuando estábamos con esa persona. Aunque todo puede tener un toque de nostalgia, aceptar la pérdida y superarla es un proceso más manejable que tratar de recrear las mismas sensaciones orgánicas que sentíamos entonces.

No podemos cambiar nuestro organismo para revivir esas emociones pasadas, pero sí podemos sanar y reconciliarnos con nosotros mismos y con nuestro pasado. Algunas personas encuentran formas de transformar esos sentimientos en expresiones artísticas, como libros o poemas, lo que puede ayudar en el proceso de sanación y aceptación.

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