Proteger a las abejas supondría la creación de más de 28.000 puestos de trabajo, según un informe

Llevamos décadas escuchando repetir y señalar que las abejas, y otro tipo de insectos polinizadores como las mariposas, son absolutamente imprescindibles para nuestra supervivencia como especie. No solo porque se encargan de mantener el equilibrio en muchos ecosistemas terrestres, sino también por que son clave para el 70 % de los cultivos de los que nos alimentamos a diario. Sin embargo, la población de estos insectos no hace más que decrecer año tras año.

Se calcula que cerca del 40 % de la población de abejas y otros insectos desaparecerá por completo en las próximas décadas, unas cifras nada prometedoras. Así lo señala el informe elaborado por Amigos de la Tierra, centrada en el declive de la población de estos polinizadores, siendo uno de los animales más amenazados. En el mismo estudio, también señalan que la conservación de estas especies, podría suponer la creación de cerca de 28.000 puestos de trabajo solo en España.

Las abejas podrían ayudar a crear más de 28.000 puestos de trabajo

Los dos ejes principales del informe se asientan en; la restauración ecológica de campos agrícolas con medidas como la plantación de setos en los márgenes agrícolas, santuarios para mariposas o la creación de charcas, para favorecer el crecimiento poblacional de abejas y otros insectos; y por otro lado, la formación de personas trabajadoras para transitar hacia la sostenibilidad en agricultura y en jardinería, tanto en el sector privado como en la administración pública.

Bajo estos parámetros de respeto a la biodiversidad y a un trabajo digno, en el informe se calcula que podría llegar a darse una creación de más de 28.000 puestos de trabajo en los próximos años, para sacar adelante estos proyectos de restauración de ecosistemas para las abejas y otros insectos.

Atendiendo a una división por comunidades autónomas, Andalucía sería la que más empleos generaría, con cerca de 8.850 puestos, por delante de Castilla-La Mancha con 5.600, Castilla y León con 3.700, Aragón hasta 2.140 y Comunidad Valenciana casi alcanzando los 2.000.

Una extinción ocho veces mayor

Otro dato de relevancia que se puede extraer del estudio, es que este apunta a que los insectos se extinguen ocho veces más rápido que los grupos de animales vertebrados. Esto significa que las acciones que se puedan tomar para revertir la caída poblacional de abejas y otros insectos debe ser rápida y mucho más contundente, en especial con la pérdida de sus hábitats naturales, de los cuales el 75 % están degradados por la acción humana, especialmente la agricultura.

Esto se debe a que insectos polinizadores como las abejas, son ampliamente sensibles a sustancias tóxicas como pueden ser los plaguicidas o los fungicidas, el cambio climático, las olas de calor y las sequías. En este sentido, y tras haber publicado este informe, Amigos de la Tierra reclama al Gobierno español que defienda en la UE políticas de restauración de ecosistemas, la reducción de pesticidas y un compromiso de mejorar los acuerdos alcanzados en el ámbito estatal.