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El Proyecto Sandías parte de una idea del grupo de amigos de José Fernández, un joven santanderino que quiere contribuir a que el mundo sea un lugar mejor para todos: “Un grupo de amigos teníamos pensado hacer algo chulo, que estuviese a nuestro alcance y pensábamos en iniciativas como voluntariado y dijimos que podríamos afrontar un proyecto como es ayudar a una ONG con un proyecto a nuestro alcance como el que hemos desarrollado. Surgió porque nos juntamos un grupo de gente que queríamos hacer algo rompedor y así ha sido”.
El Proyecto Sandías lleva a cabo su labor en Guatemala gracias a Jardín de Amor
En GNDiario hemos hablado con el portavoz de Proyecto Sandías, José Fernández, que ha comentado que a la hora de escoger una ONG con la que colaborar tuvieron que informarse a través de Internet. “Hablamos con muchas: con una de Barcelona, varias ONG’s cántabras, una de Madrid, otra de Valencia y después de varias reuniones, Jardín de Amor nos dio buen feeling. Habían hecho muchas cosas y transmitían ilusión. Todas las reuniones que hemos tenido han sido telemáticas a través del móvil o a través de Zoom. Todo el mundo se ha acostumbrado a que las reuniones fueran a través de la pantalla de un móvil, que hace 3 o 4 años no lo veíamos tan próximo”.
El proyecto estaba muy bien tocaba muchos campos: educación, salud, perspectiva de género como destaca José Fernández.
Otra de las causas que llevó tanto a José Fernández como a sus amigos a decidirse por Jardín de Amor es que, las acciones se llevaran a cabo en un país en el que se hablara español como es Guatemala. “Al fin y al cabo para ir allí y hacer un proyecto así de grande aunque te puedas defender en Inglés, el español pone las cosas más cuesta abajo para poder solucionar los mil problemas que pudieran surgir allí”.
¿Dónde se va a destinar todo el dinero que se recaude con el Proyecto Sandías?
Todo el dinero recaudado por los chicos de Proyecto Sandías irá destinado a rehabilitar el Centro Médico de Santa María de Jesús (Guatemala) para mejorar la atención médica de estos países. Dará servicio a 160 familias y casi 900 niños.
Para que se normalicen estos tratamientos en un futuro más o menos próximo, el portavoz de Proyecto Sandías, ha destacado que es muy importante incidir en una labor de educación: “Está claro que hay que incidir en la educación ya que, es una población indígena y tiene pensamientos y creencias distintas a las nuestras. Para poder realizar estos proyectos hace falta una labor pedagógica de ir introduciendo maneras de trabajar occidentales e ir trabajando en el sentido pedagógico”.
A esto, el portavoz de Proyecto Sandías, ha añadido que “no se sabe si estas ideas calarán dentro de 20 o 30 años pero, el mundo volverá a ser global de nuevo una vez que se eliminen los vestigios de la pandemia”.
Para poder colaborar con la causa de Proyecto Sandías, se puede ayudar a través de las donaciones que superan los 8.200 euros o a través de la compra de camisetas. Quedan más de 90 días de recaudación y en su primera semana ya superaban el 50 % de lo necesario para poder llegar a los 10.600 euros. Este reto está disponible a través de la página web de la Fundación Mi Granito de Arena https://www.migranodearena.org/reto/proyecto-sandias
Santander podría acoger un evento entre Proyecto Sandías y Jardín de Amor
Aprovechando que parece que el Covid – 19 puede volver a dar otro respiro, podría comenzarse a pensar en eventos para dar a conocer un proyecto tan ingenioso como este. “Tenemos pensado hacer algo en Santander en los próximos meses. Queremos hacer un proyecto chulo y un evento chulo. Lo estamos preparando y queremos hacer algo además de la venta de camisetas y el crowdfounding. Nos gustaría hacer un día festivo para pasarlo bien y ayudar a la gente de cara a primavera cuando mejore el tiempo”.
Jardín de Amor es un proyecto solidario nacido en 2005
Jardín de Amor es un proyecto nacido en 2005, dedicado a la educación de los niños de Santa María de Jesús, Guatemala, situada a las faldas del volcán de Agua. Según afirma Julio, su fundador, “el proyecto surge para romper las cadenas de pobreza”. El proyecto principal se basa en la educación a través de una escuela como espacio de aprendizaje, inspiración y motivación para los alumnos. Una parte fundamental para la formación reside en la alimentación ya que la mayoría de las familias con las que se trabaja viven en situación de pobreza. Por ello, JDA proporciona dos almuerzos diarios a cada alumno.
Jardín de Amor se encarga también de proporcionar una educación en la higiene. En Santa María no disponen de agua corriente y, la poca que obtienen, se emplea para cocinar. Además, se realizan seguimientos para que se puedan recabar esfuerzos para consultas médicas.
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