Los pueblos más bonitos para visitar en los Alpes franceses

Los Alpes ofrecen un destino único para los amantes de la naturaleza, con sus pintorescas casas y cabañas, paisajes de ensueño y estaciones de esquí de renombre. Recorrer los encantadores pueblos alpinos es siempre una experiencia inolvidable, y localidades como Annecy, Sixt-Fer-à-Cheval y Val-d'Isère no son la excepción. Su belleza rural cautiva a todos los visitantes que se adentran en estos destinos, donde la calidad de la nieve en sus estaciones de esquí eleva aún más el atractivo de la región.

10 pueblos de los Alpes franceses

Annecy

Annecy, la capital de Alta Saboya, tiene un aire encantado que recuerda a un cuento, con su atmósfera medieval, sus canales y edificios llenos de encanto. Conocida como la 'Venecia de los Alpes', es imprescindible atravesar el Pont Morens para disfrutar de las casas de colores reflejadas en las aguas, explorar el Palais de l'Isle y el castillo, y dar un tranquilo paseo por el lago de Annecy.

Megève

Ubicado al pie del macizo del Mont-Blanc, en los Alpes, el encantador pueblo de Megève ofrece un valioso patrimonio que invita a ser descubierto, como el Santuario del Calvario. Además, su estación de esquí es una de las más destacadas del país.

Saint-Véran

Situado en el corazón del Parque Natural Regional de Queyras, este encantador pueblo es famoso por sus cabañas de madera con balcones adornados con flores y por sus 24 relojes de sol. La Maison du Soum, construida en 1641, alberga el Museo de Artes y Tradiciones Populares de Alta Montaña, mientras que la Maison du Soleil ofrece una experiencia interactiva sobre el sol.

Chamonix

Chamonix es uno de los destinos más emblemáticos para los amantes del esquí en los Alpes. La calidad de sus pistas y su paisaje montañoso lleno de edificios históricos y una arquitectura tradicional atraen a los entusiastas de los deportes de nieve.

Sixt-Fer-à-Cheval

Sixt-Fer-à-Cheval es un lugar que cautiva tanto por su valioso patrimonio arquitectónico, como por su impresionante entorno natural. Entre sus principales atractivos se encuentran la abadía del siglo XII, el Circo de Fer-à-Cheval, la Cascada del Rouget y las Gargantas de los Tines.

Morzine

Este encantador pueblo de montaña, rodeado de bosques y picos imponentes, es conocido por su moderna estación de esquí. Se encuentra en el centro de uno de los dominios esquiables más grandes del mundo: Les Portes du Soleil.

La Grave

En la región de Briançon, el pintoresco pueblo de La Grave destaca por su privilegiado entorno natural, al pie del macizo de la Meije. Sus empinadas callejuelas conducen a monumentos históricos como la iglesia de Notre-Dame-de-l'Assomption y la capilla de los Penitentes Blancos. Desde allí, es posible tomar un teleférico hasta el glaciar de la Girose, a 3.200 metros de altitud.

Val-d'Isère

Situado en el departamento de Saboya, Val-d'Isère es conocido por su estación de esquí, que se encuentra en el Parque Nacional de la Vanoise, en el corazón de los Alpes.

Saint-Jean-d'Arves

El pequeño pueblo de Saint-Jean-d'Arves combina casas tradicionales con modernas cabañas que siguen la estética típica de la arquitectura de montaña. Los paisajes que lo rodean, dominados por las imponentes Aiguilles d'Arves, son impresionantes.

Courchevel

Famoso por su estación de esquí, Courchevel se encuentra en el valle de Tarentaise, en los Alpes, y forma parte de Les Trois Vallées, el dominio esquiable más grande del mundo, con más de 600 kilómetros de pistas de esquí.