¿Se pueden evitar los puntos ciegos en la conducción?

La visibilidad en la conducción y evitar los puntos ciegos es primordial. Ver y ser visto es clave para circular seguro por las carreteras.

Puntos ciegos del automóvil

A veces, elementos incontrolables por los usuarios de las vías, como la lluvia o la niebla, son los que impiden una conducción segura. En otras ocasiones, la situación de algunos componentes del vehículo, como las luces de posición o los diferentes puntos ciegos del automóvil, impiden advertir de nuestra presencia o tener una buena visibilidad del resto de coches.

Los puntos ciegos de un vehículo son aquellos en los que el conductor no puede ver al resto de automóviles que circulan por la carretera. ¿A quién no le ha pasado que tras mirar por los retrovisores antes de adelantar, justo al iniciar la maniobra se da cuenta de que tiene otro coche en paralelo?

Evitar sustos

Esto, en el mejor de los casos supone un susto, ya que estas situaciones pueden acabar en un accidente y ahí será clave disponer de un seguro de coche que se haga cargo de los desperfectos que se hayan podido ocasionar.

Pero no siempre los puntos ciegos dependen de los espejos retrovisores. La propia carrocería del coche puede hacer que existan algunos ángulos de poca visión. Un ejemplo claro son los modelos más grandes, en los que algunas de sus molduras no permiten observar que está pasando una moto o bicicleta al lado del vehículo.

Consejos

Para evitar estas situaciones, uno de los principales consejos es observar varias veces antes de hacer cualquier maniobra en carretera. Mirar por los retrovisores en repetidas ocasiones ayudará a percatarse de que quizá hay un vehículo donde antes no pudimos verlo.

También señalizar los giros que vamos a realizar podrá servir de ayuda a la hora de evitar accidentes ya que, si no somos capaces de ver al otro, al menos que el otro sepa qué es lo que vamos a hacer para que pueda, en la medida de lo posible, esquivar la colisión.

Dispositivos antipuntos ciegos

Asimismo, hay un sinfín de dispositivos antipuntos ciegos que son un buen equipamiento para los conductores más distraídos. Estos sensores, ubicados por ejemplo en los retrovisores, alertan de forma visual y sonora si existe un vehículo en paralelo cuando vamos a iniciar una maniobra en la que 'asaltaremos' su carril.

Estos elementos de seguridad también pueden ayudarnos a la hora de aparcar o de conducir por vías estrechas, ya que permiten tener más información sobre la cercanía o lejanía a la que están el resto de usuarios.

Seguro

No obstante, a pesar de todos estos dispositivos, en ocasiones es casi imposible evitar pequeños accidentes durante la conducción, por lo que se hace imprescindible disponer de un buen seguro que cubra todo este tipo de desperfectos.

A pesar de que la legislación española solo obliga a tener contratado un seguro a terceros, que no pagará el arreglo del coche del conductor que ha tenido la culpa de un accidente, a veces por muy poco más hay aseguradoras que ofrecen servicios a todo riesgo. Es en este punto cuando la importancia de comparar las diferentes opciones es vital.

Seguro a terceros

Todas las compañías ofrecen seguros de todo tipo y cada vez es más complicado elegir qué es lo que realmente necesitamos y queremos. No solo hay que tener en cuenta nuestras preferencias, sino también el uso que le damos al coche y, por supuesto, el precio.

Un seguro a terceros solo se hará cargo de los daños que hayamos podido causar a un coche ajeno en el momento de un accidente en el que hemos tenido la culpa. Un seguro a terceros ampliado suele incluir los daños en las lunas de nuestro automóvil e incluso los daños por robo o incendio, por ejemplo, siempre dependiendo de las diferentes compañías.

Seguro a terceros

Por último, un seguro a todo riesgo se hace cargo de los daños que un conductor causa a un tercero cuando tiene la culpa de un golpe, así como los desperfectos que se hayan producido en su vehículo. Este tipo también puede acarrear o no el pago de una franquicia y a partir de la misma la compañía aseguradora pagará lo que falte hasta hacerse cargo del total del golpe.