Lectura fácil
Las personas con discapacidad o alguna dificultad a la hora de realizar cualquier actividad diaria, también cuentan con una modalidad que les ayuda a adaptar cualquier entorno, bien o servicio a ellos mismos. Gracias a la accesibilidad cognitiva, se puede lograr un mundo más fácil de entender.
¿Qué es y para qué sirve la accesibilidad cognitiva?
La accesibilidad cognitiva es la propiedad con la que cuentan los entornos, edificios, procesos, bienes, productos, servicios, herramientas, instrumentos, tecnologías y dispositivos que son más fáciles de entender. Algunos ejemplos de este tipo de accesibilidad puede ser la adaptación de documentos a lectura fácil o usar pictogramas para señalizar.
Con este tipo de accesibilidad se pretende beneficiar a todas las personas, sobre todo a aquellas que poseen mayores dificultades de comprensión, temporal o permanente. Estas son las personas con discapacidad intelectual, autismo o personas mayores, y que, a raíz de ellas, se pretende hacer el mundo más fácil de entender.
Tipos de accesibilidad
Cuando hablamos de accesibilidad cognitiva, inmediatamente se nos viene a la cabeza otras formas de adaptación para personas, por ejemplo, con dificultades de movilidad. Por eso, vamos a ver cuáles son los tipos de accesibilidad más comunes en el día a día:
- Accesibilidad física. Esta accesibilidad facilita la vida a las personas con discapacidad física, para que puedan pasear mejor por la calle, acceder a edificios públicos o al transporte público. Por ejemplo, las rampas, aceras más bajas y ascensores.
- Accesibilidad sensorial. Es la que más beneficia a las personas sordas, ciegas y mudas. Algunos ejemplos de este tipo de accesibilidad: lenguaje de signos y la escritura Braille.
- Accesibilidad cognitiva. Quizás se trate de la menos conocida. Como hemos visto anteriormente, este tipo de accesibilidad se centra en las personas con discapacidad intelectual.
Herramientas básicas para conseguir una accesibilidad cognitiva
A pesar de su desconocimiento, existen una serie de herramientas y recursos que nos ayudan a lograr esa accesibilidad cognitiva, necesaria para gran parte de la población.
- Lectura fácil. Uno de los puntos fuertes de la accesibilidad cognitiva es la adaptación de la información a las personas con dificultades de comprensión lectora. Gracias al uso de la lectura fácil se consigue: el acceso a la información, cultura y literatura; fomentar la lectura en personas que no tienen hábito de leer o no han tenido posibilidad; y poder participar en la sociedad.
- Contenidos digitales comprensibles y accesibles. La comunicación digital adaptada al mayor número de personas posibles ofrece un gran abanico para que todas puedan navegar a través de aplicaciones y páginas webs.
- Apoyos para la comunicación social. Gracias a esta herramienta, las personas que trabajan en atención público pueden servir de apoyo para las personas con dificultades en la comunicación y comprensión del entorno.
- Lenguaje claro. Trasmitir la información de un modo fácil, directo, simple y eficaz para la ciudadanía. Se debe cumplir con tres factores: estructura, redacción y diseño.
- Señalización comprensible. Este tipo de accesibilidad cuenta con su señalización, que tiene el objetivo de: dirigir u orientar a las personas en el entorno, facilitar la identificación de lugares, informar sobre el mismo y regular el comportamiento de las personas a través de mensajes (wayfinding y pictogramas).
- Criterios ambientales: reducir los niveles de ruido, evitar el eco, utilizar la luz natural, evitar luces fluorescentes, hacer uso de ambientadores u olores fuetes y mantener la información actualizada.
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