Según el barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en España, el racismo no es considerado un problema importante por los españoles y se sitúa como uno de los últimos desafíos del país.
LaLiga, la organización encargada de gestionar la liga de fútbol profesional en España, ha expresado su frustración por la falta de sanciones efectivas contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
En 1979, la ONU decidió que debería organizarse todos los años en todos los Estados en una Semana de Solidaridad con los pueblos que luchan contra el Racismo y la Discriminación Racial.
SOS Racismo indica que “son las personas gitanas las que sufren mayores discriminaciones y violencias racistas, seguidas de las personas magrebíes, afrodescendientes, las de origen latinoamericano y asiático”.
Frente a la falta de investigación y la tradicional atribución de las desigualdades a la genética, un nuevo estudio de ‘The Lancet’ asegura que la discriminación y el racismo perjudican la salud de las personas desfavorecidas.