01/03/2024 - 08:16
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Los jóvenes españoles, entre 15 y 29 años, son conscientes de los riesgos en Internet y redes sociales. Más de la mitad cree que proteger su privacidad es difícil, y ven que los mensajes de odio son comunes. A pesar de esto, el 40 % no recibe orientación sobre seguridad digital.
Los jóvenes españoles reconocen el riesgo de las redes sociales
Los jóvenes españoles, entre 15 y 29 años, reconocen los riesgos de Internet y las redes sociales. De hecho, muchos consideran que proteger su privacidad es difícil y que los mensajes de odio son comunes.
Sin embargo, el 40 % no recibe consejos sobre seguridad digital. Además, prefieren hablar de sus problemas en línea con amigos o parejas en lugar de con adultos. Experimentan situaciones desagradables, como bloqueo de perfiles, acoso sexual y control de pareja en línea.
Por otro lado, temen las estafas, la difusión no autorizada de imágenes comprometidas y la suplantación de identidad en línea. Las experiencias varían según el género, siendo las mujeres más propensas a preocuparse por el acoso sexual y la difusión de imágenes comprometidas.
La adicción a los juegos y las apuestas online incrementan sin pausa
En el panorama actual, surge una preocupación latente respecto a la adicción a los juegos y apuestas en línea, especialmente entre los hombres, donde aproximadamente uno de cada cinco experimenta inquietud al respecto.
Por el contrario, sólo una de cada diez mujeres se ve afectada por este riesgo. Joan Ramon Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, resalta que las apuestas por Internet se han convertido en un foco de atención para la Administración Pública, siendo considerada la adicción sin sustancia más extendida en España.
Los jóvenes, por su parte, muestran una desconfianza marcada hacia el entorno digital, y no es para menos, dado que la mayoría percibe situaciones de peligro de manera recurrente. Más del 50 % de ellos considera que en las redes sociales abundan los mensajes de odio, especialmente aquellos de naturaleza machista, homófoba o racista.
Asimismo, uno de cada dos jóvenes ha sido testigo de casos de ciberacoso entre sus pares, mientras que más del 45 % ha presenciado la difusión de imágenes privadas y comprometedoras, de contenido sexual, sin el consentimiento de los involucrados. Una vez más, son las mujeres jóvenes quienes reconocen estar más expuestas a estas situaciones con mayor frecuencia.
Los jóvenes e Internet: Una relación “confiada”, pero compleja
La relación de los jóvenes españoles, especialmente aquellos entre 15 y 29 años, con Internet es compleja y reveladora. La mitad de ellos siente que invierte demasiado tiempo en la red, y dos de cada tres admiten que desconocen realmente cuántas horas pasan conectados, experimentando un impulso constante de revisar sus redes sociales.
Aunque un pequeño porcentaje afirma no haber descuidado ningún aspecto de sus vidas debido a esta exposición digital, cuatro de cada diez reconocen que les afecta en su descanso y estudio.
Además, el 30 % ha dejado actividades como el deporte y la lectura por la influencia de las redes, y uno de cada cinco ha sacrificado encuentros con amigos para permanecer conectados.
La dependencia a Internet impacta a la salud mental de las personas
La dependencia de Internet entre los jóvenes no solo se traduce en tiempo invertido, sino que también impacta en su autoestima. Para tres de cada diez, obtener reacciones positivas en redes sociales es crucial, al tiempo que les preocupa recibir críticas sobre su apariencia al publicar fotos.
Sorprendentemente, casi la mitad retoca sus imágenes antes de compartirlas, una práctica que se intensifica con la edad, sin distinguir demasiado entre géneros.
Estas dinámicas digitales generan un malestar considerable, con tres de cada diez jóvenes manifestando cansancio por el uso excesivo de Internet y las redes sociales, sintiendo la necesidad de desconectar en algún momento del último año.
Es evidente que la relación entre la juventud y la tecnología requiere de una reflexión profunda y medidas que promuevan un uso más equilibrado y saludable de estos medios.
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