Repostar en gasolineras: ¿qué debes saber para evitar sanciones?

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una advertencia dirigida a los conductores sobre los riesgos y sanciones asociados con repostar combustible en gasolineras que no cuentan con personal cualificado, especialmente en aquellas que no operan bajo el régimen de autoservicio.

Según la normativa vigente, solo es permitido que los conductores rellenen el depósito de combustible por su cuenta en estaciones de servicio que estén específicamente diseñadas para el autoservicio. Si esta condición no se cumple, los usuarios se exponen a cometer una infracción sancionada con una multa de 100 euros.

Gasolineras de autoservicio: una opción cada vez más popular

En los últimos años, las estaciones de autoservicio han ganado popularidad entre los conductores debido a su capacidad para ofrecer precios más bajos en comparación con las gasolineras tradicionales. Este ahorro económico, generalmente atribuido a la reducción de costos operativos al prescindir de personal, ha motivado a muchos usuarios a optar por este tipo de estaciones.

No obstante, en sus comienzos, las gasolineras de autoservicio suscitaron dudas entre los consumidores, quienes cuestionaban la calidad del combustible debido a su bajo precio. Con el tiempo, estas preocupaciones han disminuido, y la preferencia por estas estaciones ha crecido significativamente, especialmente en el contexto de la búsqueda de ahorro económico en el combustible.

De acuerdo con el Reglamento General de Circulación, las gasolineras de autoservicio están obligadas a garantizar ciertas condiciones para proteger la seguridad y la salud de los usuarios.

Entre las medidas que deben implementar se incluyen:

• Provisión de guantes desechables.
• Papel para limpiar posibles derrames.
• Disponibilidad de equipos de emergencia como extintores.

Además, estas gasolineras deben colocar instrucciones visibles que expliquen el funcionamiento de los surtidores y las acciones a seguir en caso de emergencia.

La importancia del personal cualificado en estaciones de repostaje tradicionales

En las gasolineras tradicionales, aquellas que cuentan con personal contratado, los empleados son los encargados de realizar el proceso de repostaje. Según la DGT, esta práctica contribuye a minimizar los riesgos asociados con el manejo de sustancias inflamables, ya que el personal está debidamente formado para llevar a cabo estas tareas de manera segura.

En caso de que una gasolinera con empleados no cumpla con la normativa que exige su participación activa en el proceso de repostaje, también se estaría incurriendo en una infracción. Esto conlleva la misma sanción económica de 100 euros, subrayando la importancia de respetar las regulaciones establecidas en este ámbito.

Es importante destacar que, en España, la regulación de las estaciones de servicio está en manos de las comunidades autónomas. Esto significa que las normativas relacionadas con el funcionamiento de las gasolineras y la supervisión del repostaje pueden variar significativamente de una región a otra.

Normativa que varía según la autonomía: Dos ejemplos con Madrid y Valencia

• Comunidad de Madrid: una reforma legislativa en 2018 eliminó la obligación de contar con personal en horario diurno, permitiendo el autoservicio total durante todo el día.
• Comunidad Valenciana: las normas exigen la presencia de al menos un empleado cualificado durante el horario de apertura de la estación. Esta disparidad en las normativas refleja la diversidad de enfoques respecto a la seguridad y comodidad en las estaciones de servicio a lo largo del territorio nacional.

Repostar combustible en España no es solo una cuestión de conveniencia, sino también de cumplimiento normativo y seguridad. Aunque las estaciones de autoservicio son cada vez más comunes y económicas, es crucial que los usuarios respeten las reglas específicas aplicables en cada tipo de gasolinera y en cada comunidad autónoma. Ignorar estas normativas no solo puede suponer un riesgo, sino también una sanción económica que se puede evitar fácilmente mediante el cumplimiento de las directrices establecidas.