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Madrid, 5 feb (EFE).- La confianza de los consumidores ha iniciado el año con un repunte del 3,2 % en enero debido a la mejora de la valoración que los ciudadanos hacen de la situación actual, aunque sigue en terreno negativo y muy por debajo del nivel de hace un año.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha informado este martes de que el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en enero en 93,8 puntos, 2,8 por encima del cierre de 2018, aunque aún sin superar los 100 puntos que marcan el umbral entre una percepción positiva y negativa.
Además, el índice es un 9,1 % inferior a los 102,3 puntos registrados en enero de 2017, cuando en conjunto los consumidores sí se mostraban confiados, especialmente respecto a sus expectativas a seis meses vista.
El repunte del ICC en enero se debe en mayor medida a la mejora de la percepción de los españoles respecto a la situación actual de tres factores (economía familiar, economía española y empleo) respecto a hace seis meses. Ese subíndice escaló 4,3 puntos, hasta 93,8.
Concretamente, la valoración sobre la evolución general de la economía creció 4,1 puntos, la percepción de la situación de los hogares 2,9 y el mercado de trabajo 5,7.
Además, el subíndice que mide las expectativas sobre esas mismas variables para los próximos seis meses también ascendió, aunque sólo 1,4 puntos, hasta 99,8, muy cerca de la barrera de los cien.
La subida de las expectativas se debe a una mejor visión de la situación futura del mercado laboral (1,9 puntos más) y de la situación de los hogares (2,5).
Durante 2018, la media anual del ICC se situó en 98,3 puntos y sólo superó la cota de los cien puntos que marca el terreno negativo en enero, julio y agosto.
Esa media es 4,5 puntos inferior a la de 2017 y 2015 que son los máximos históricos de la serie, que se elabora desde 2004.
En relación con enero de 2018 el retroceso es significativo, ya que supone 8,6 puntos, con una pérdida para la valoración de la situación actual de 5,8 y para las expectativas de 11,3 puntos.
El empeoramiento durante este año se debe fundamentalmente a la caída de la valoración de la situación económica actual del país (-14,5 puntos) y de las opciones que ofrece el mercado de trabajo (-8,6). En cambio, la situación en los hogares mejora en 5,6 puntos.
Además, las expectativas vuelven a caer respecto al empleo (-18,8 puntos) y a la evolución de la economía nacional (-20,4), aunque mejoran respecto a la evolución de los hogares (5,4).
En términos mensuales, se observa un aumento en las expectativas de consumo (1,3 puntos) y mucho más moderado en el ahorro (0,8), al tiempo que se incrementan ligeramente (0,5) los temores de inflación y descienden en la misma medida las fuertes expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés.
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