La necesidad de plazas residenciales para personas mayores crece en España en una situación de desequilibrio regional

En España, hay una gran necesidad de plazas residenciales para personas mayores. Según la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, se requieren 85,814 plazas más para alcanzar un ratio de cinco plazas por cada 100 mayores de 65 años. Además, se estima que se necesitan al menos 30,000 plazas adicionales para atender la demanda actual de personas en situación de dependencia severa.

Dentro del informe se destaca que el déficit de plazas en residencia para personas mayores ha aumentado, incluso después de la pandemia. Entre 2021 y 2022, se añadieron 9,541 plazas residenciales, pero el aumento de la población mayor de 65 años fue mucho mayor, con 380,265 personas más en el mismo período. A principios de 2023, había 398,575 plazas residenciales para mayores en total. Debido a las tendencias generales de población, esta situación solo irá a más en los siguientes años.

Una necesidad creciente de plazas en residencias para personas mayores

A pesar de que el informe señala de forma clara que el número de plazas en residencias públicas es mucho mayor que entidades privadas, llegando a suponer el 67,9 % del total de la oferta, sigue existiendo un importante desequilibrio regional que genera dificultades a la hora de poder acceder a estas plazas por parte de las personas mayores. Un buen ejemplo de ello son comunidades como Andalucía o la Comunidad Valenciana, que tienen un importante déficit de plazas.

En la otra cara de la moneda están seis comunidades en las que existen "exceso de plazas", según el informe. Entre ellas destaca Castilla y León, que cuenta con 17.234. A esta le siguen Navarra, Cantabria y La Rioja como las comunidades con “mayor equilibrio” en su ratio de plazas por personas mayores de 65 años. Estos desequilibrios entre regiones generan problemas claros, a pesar de que las plazas, aunque de forma ligera, se hayan incrementado en estos años.

De momento la situación es preocupante, pero no incontrolable. Todavía se puede poner solución. Sin embargo, tomando en cuenta los últimos estudios poblacionales que advierten de sociedades cada vez más envejecidas y los datos de este informe que muestran una clara tendencia creciente de la demanda de estos servicios, el problema de suficientes plazas en residencias para personas mayores, puede convertirse en un auténtico quebradero en pocos años, si no se toman medidas ahora.

Medidas de desinstitucionalización

La asociación destaca la importancia de una estrategia de desinstitucionalización, que reduciría la necesidad de plazas residenciales, pero señala que hasta el momento no se han dado pasos decisivos en esta dirección. Además, resalta la necesidad de mejorar la atención domiciliaria, ya que actualmente solo alcanza al 5.5% de la población.

Finalmente, la asociación sugiere revisar la ratio utilizada para estimar la necesidad de plazas residenciales, ya que la población mayor está envejeciendo y las necesidades son cada vez mayores. Se propone que el Imserso proponga un acuerdo para ajustar esta ratio a la realidad actual y las demandas de las personas mayores.