08/03/2025 - 13:30
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El aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2025 implicará un incremento anual de 700 euros para quienes lo perciban. Sin embargo, este aumento trae consigo algunas novedades, como la obligación de tributar por el IRPF, lo cual no ocurría anteriormente. Esto hará que una persona soltera sin hijos y con más de un pagador tenga que abonar más de 800 euros en impuestos.
Tras su aprobación en el Consejo de Ministros esta semana, el Salario Mínimo Interprofesional se estableció en 16.576 euros brutos. Este año, una de las particularidades es que el mínimo exento se mantendrá en 15.876 euros, el SMI de 2024, por debajo de la cifra fijada para este año.
Hacienda justifica la tributación del Salario Mínimo Interprofesional
El Ministerio de Hacienda justificó esta medida señalando que el Salario Mínimo Interprofesional debe verse como un salario "digno" en lugar de una renta de "subsistencia", como destacó María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda. Según Montero, al mejorar los derechos de los trabajadores, también se incrementan sus "obligaciones", como la de contribuir a las arcas del Estado.
La ministra también explicó que si el Salario Mínimo Interprofesional no estuviera sujeto a IRPF, se perdería una recaudación de entre 1.700 y 2.000 millones de euros para las finanzas públicas.
Según Hacienda, de los 2,5 millones de personas que reciben el SMI, solo el 20 % estará obligado a tributar, mientras que el resto quedará exento. El Ministerio presentó ejemplos sobre cómo se aplicará esta tributación.
Impacto de las retenciones del IRPF
En este sentido, un trabajador con pareja e hijo mayor de tres años que perciba el SMI tendrá una retención del 0,60 %, lo que equivale a un importe anual de 99,46 euros. En cambio, un trabajador soltero y sin hijos con el mismo salario sufrirá una retención del 1,81 %, lo que supondrá 300,03 euros al año.
Francisco Serantes, coordinador del grupo de expertos en IRPF de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), considera que los ejemplos presentados por Hacienda son los más comunes, aunque advierte que en la aplicación de este impuesto hay una gran diversidad de situaciones. Serantes también destacó que, debido a la forma en que está diseñado el sistema fiscal, las subidas del SMI, la obligación de declarar y las retenciones pueden entrar en conflicto si no se ajustan de manera equilibrada.
Este año solo ha subido el SMI, pero la declaración y las retenciones siguen basadas en los 15.876 euros brutos de 2024. Serantes aseguró que no habrá cambios importantes para los perceptores del SMI con hijos.
Variaciones en el IRPF según el número de pagadores
Sin embargo, los solteros sin hijos que cobren el Salario Mínimo Interprofesional podrían ver variaciones si tienen varios pagadores. Si solo tienen uno, no deben declarar, pero si tienen varios, deberán hacerlo, ya que el anclaje sigue siendo el SMI de 2024.
Por ejemplo, un soltero con más de un pagador en la Comunidad Valenciana podría tener que pagar 827,14 euros, más que los 700 de la subida, y 818,82 euros en Madrid. La diferencia depende de la regulación autonómica.
Serantes explicó que el IRPF penaliza más a los solteros pluriempleados que a los que trabajan para una sola empresa. Esta "distorsión" ya existía antes de la subida del Salario Mínimo Interprofesional y no es consecuencia de ella.
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