'Niños fantasma': la salud mental cada vez más en alerta

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21/02/2022 - 08:32
Los efectos de la pandemia afectan a la salud mental de los niños

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Las consecuencias de la pandemia se centran sobre todo en problemas relacionados con la salud mental en los más jóvenes, niños y adolescentes que se ven obligados a dejar el colegio durante meses y con ello, disminuir la socialización. Es lo que los expertos denominan como 'niños fantasma'.

El confinamiento condujo a un aumento de los problemas de salud mental

La pandemia se ha convertido en un hecho casi indescriptible para el sector sanitario, pero también para los problemas sociológicos y psicológicos de las personas. El confinamiento trajo consigo el cierre de colegios, lo que produjo una menor socialización para todos aquellos menores y niños que disfrutaban con ir cada día a reunirse con sus más allegados y profesores.

Este hecho ha provocado que los menores se vuelvan muchos más ansiosos e introvertidos, por lo que han perdido interés en el ámbito de la educación y de la vida social, ahora prefieren pasar el tiempo libre solos en su habitación.

Los expertos señalan las consecuencias del confinamiento con amenazas constantes de enfermedad y muerte, lo que condujo a un aumento de los problemas de salud mental, un factor de vital importancia que contribuye a que los adolescentes decidan abandonar el sistema escolar sin motivo alguno.

¿Cómo puedo reconocer las señales de estrés en mi hijo?

Prestar la suficiente atención y vigile al niño para comprobar si está pasando por una situación delicada es muy importante para evitar consecuencias mayores que lleven al aislamiento social y a los problemas de salud mental. El estrés y los traumas relacionados con el Covid-19 pueden traer consigo efectos duraderos en las mentes en desarrollo de los niños y adolescentes, por lo que no se puede dejar a un lado.

Lo más importante a la hora de detectar problemas relacionados con la salud mental es pedir al niño que hable sobre cómo se siente, ya que en muchas ocasiones puede tratarse de episodios de ansiedad, enojo o depresión, pero en muchas otras ocasiones puede ir a más. En este caso, la cabeza juega un papel muy importante en la educación del niño.

Algunos de estos síntomas visibles:

  • Cambios en el estado de ánimo poco comunes en el niño, seguido de sentimientos de furia, ira, irritabilidad y conflictos con el entorno.
  • Cambios en el comportamiento como alejarse de sus relaciones personales.
  • Una pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
  • Dificultad para dormir o permanecer dormido.
  • Problemas de concentración, de memoria o cambios de peso.
  • Un incremento en comportamientos riesgosos o imprudentes como el consumo de drogas o alcohol.
  • Pensamientos sobre la muerte o el suicidio. En este caso es importante consultar a un experto para evitar que la salud del niño termine por hacer estragos en la situación.

Una llamada de atención sobre la salud mental

Además de los problemas relacionados con la salud mental, seguramente el menor haya tenido que vivir la pérdida de un familiar por el Covid-19, lo que ha afectado a su rendimiento académico y su socialización con los demás. En estos casos existe atención especial y asesoramiento profesional para poder hacer frente a la pérdida y lidiar con el dolor. En el mejor de los casos, acude a un pediatra.

El pediatra será la mejor persona para hacerse cargo de la salud del pequeño, pero su alrededor también puede poner de su parte para ayudarlo. En el mejor de los casos, hable con el niño e intenta inculcarle las ganas de volver al colegio como las que tenía el mismo día; en caso contrario, acuda al profesional más cercano.

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