La salud mental sigue fuera del sistema público de salud

La salud mental debe ser apuntada como una prioridad de cara al futuro más próximo. El aspecto de que la salud mental esté recogida en el sistema público es urgente porque, tras la pandemia de Covid – 19 se han disparado los suicidios. Según los datos que ha facilitado Servimedia, se registran 4.000 suicidios al año.

Las tasas de ansiedad y depresión superan el 30 y el 20 %. Durante los últimos años, los jóvenes atienden a más adolescentes con ideación suicida. Además, las consultas psicológicas se encuentran desbordadas y las listas de espera superan los 6 meses. Tenemos que solucionar el gran problema de la salud mental.

La salud mental debe tener un lugar preferencial en la Atención Primaria

Mucha población acude a la Atención Primaria no solo para acudir a una consulta para curar un catarro o para revisiones. Sin embargo, debemos tener en cuenta que estar a gusto físicamente es igual de importante que estar a gusto mentalmente. Por ello, la salud mental debe de tener su hueco en la Atención Primaria.

Si este servicio tuviera su hueco en Atención Primaria todo sería más fácil. No solo porque la atención psicológica tiene un coste elevado sino porque la mayoría de consultas trabajan con seguros y tampoco resulta fácil la asistencia con este tipo de prestaciones: Atender los problemas en Atención Primaria y dar a la atención a la salud mental el lugar que le corresponde es, además de coste eficiente, una obligación ética de nuestros responsables políticos.

Los políticos deberían tener la consideración de facilitar este tipo de servicios

Tras muchas fotos, los políticos ensalzan la importancia de la Salud Mental. En esos momentos, la clase política reivindica la importancia de este servicio. Sin embargo, a la hora de la verdad, no se atreven a reivindicar que tanto la psicología como la psiquiatría pasen a formar parte de la Atención Primaria. De esta manera, estos servicios pasarían a formar parte de la Atención Primaria y serían más asequibles para la población en general.

La pandemia está ofreciendo la verdadera cara de nuestra clase política. Nos dijeron que de esta pandemia saldríamos mejores pero, seguimos viendo que esto es una de las mayores mentiras de nuestra historia reciente. Desde que nos encerraran en casa en marzo de 2020, la salud mental de los españoles ha pasado a un primerísimo primer plano ya que, por primera vez hemos visto que nuestra salud mental tiene que estar muy bien definida.

Tras casi 2 años de pandemia, tanto las restricciones como las leyes han ido cambiando según la conveniencia de las leyes y del Gobierno. Esto ha producido varias confusiones en la población que ha terminado por tomar decisiones drásticas ya que, el Gobierno mantiene una posición de ensayo – error con respecto de las decisiones que se han comenzado a tomar desde el comienzo de la pandemia de Covid – 19.