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La situación medioambiental actual y la necesidad de dejar atrás las fuentes de energía provenientes de combustibles fósiles para optar por energías renovables ha llevado a España a pisar el acelerador y convertirse en un país referente en cuanto al uso de esta energía limpia en el sector energético.
De hecho, en 2021 España fue el segundo país europeo que más energía eléctrica generó a partir de energía eólica y solar según datos expuestos por la Red Eléctrica Española (REE).
Se trata de un dato muy relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que la demanda de electricidad, según los últimos datos del Informe del Sistema elaborado REE, creció el pasado año un 2,6 % respecto al año anterior.
España es el decimoquinto país del mundo que más energías limpias consume
En este contexto, poder cubrir una demanda de electricidad mediante recursos sostenibles es actualmente una tendencia al alza que “ha convertido a España en uno de los 15 mayores consumidores de energías limpias en todo el mundo”, según afirma Beatriz Nespereira, responsable editorial de Mint, Nubika y CEMP. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer y la energía eólica y solar siguen siendo unos sectores con mucho potencial por aprovechar en nuestro país debido a las condiciones territoriales y climáticas de las que goza España.
De hecho, según un informe elaborado por la International Energy Agency se prevé para 2023 que la energía eólica se mantenga en la misma tendencia y que la energía solar fotovoltaica vuelva a romper récords hasta llegar a los 200GW.
La necesidad de cambiar el sector energético hacia un consumo más responsable ha puesto en valor el sector de la energía limpia, transformándolo no solamente en una forma sostenible de abastecerse energéticamente, sino también en un sector “con grandes oportunidades de desarrollo profesional”, según afirma Beatriz Nespereira.
Según datos expuestos en el informe Renewable Energy and Jobs 2021, los trabajos relacionados con las energías renovables con más demanda en nuestro país el pasado año fueron los promotores de proyectos, representantes de ventas de productos e ingenieros de diseño.
El mismo informe, elaborado por la International Renewable Energy Agency (IRENA) en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha calculado que, si el sector energético se mantiene en una ambiciosa trayectoria, podría llegar a suponer hasta 43 millones de puestos de trabajo de cara al 2030 y 122 millones de cara al 2050.
La energía solar fotovoltaica volverá a romper récords para el 2023
Datos como estos hacen del sector energético renovable un ámbito laboral con proyección de futuro y en el que vale la pena formarse. Según Beatriz Nespereira, “al igual que las energías renovables son esenciales, los perfiles profesionales formados en estas áreas también lo son”.
Por esta razón, existen formaciones que se ajustan a la perfección a las demandas laborales del futuro.
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