7 de cada 10 españoles seguirá usando mascarilla cuando no sea obligatoria

Así lo asegura el 71,8 % de los participantes en el estudio Tendencias Cofares “Un año de COVID-19 (III): Hábitos sobre el uso de la mascarilla”, realizado por esta distribuidora farmacéutica para conocer el uso de las mascarillas y sus preferencias sobre las utilizadas para protegerse del coronavirus.

La posibilidad de que el uso de las mascarillas no sea obligatorio es motivo de debate 

La posibilidad de modificar la actual normativa de obligatoriedad en el uso de las mascarillas está siendo debatida por el Ministerio de Sanidad y las comunidades para su posible aplicación en las próximas semanas si la evolución de la pandemia se mantiene favorable.

La anterior edición “Encuesta de hábitos de protección COVID-19”, publicada por Tendencias Cofares en octubre de 2020, registró que el 67 % de los españoles se había adaptado bien a la utilización de la mascarilla tras la irrupción de la pandemia provocada por la covid.

Siete de cada 10 encuestados matizan que, aunque no sea obligatoria, usarán la mascarilla de forma puntual y en situaciones en las que las posibilidades de contagio puedan ser más elevadas como, por ejemplo, transportes públicos y hospitales.

También en las temporadas de mayor incidencia de la gripe o de alergias primaverales, afirman.

La FFP2, es la favorita

Por rango de edad, son las generaciones más jóvenes las que se han adaptado más rápido al uso de la mascarilla: el 74,2 % de la Generación Z (18-25 años); el 67,3 % de los Millennials (26-35 años); el 60,7 % de la Generación X (36-55 años); y el 65 por ciento de los Boomers (más de 55 años).

Sobre qué mascarilla se prefiere, un 41,5 % opta por las FFP2, mientras que el 37 % se decanta por las quirúrgicas. En último lugar se sitúan las de tela, 21,5 %, que, además de no ser artículos sanitarios, no cuentan con las garantías necesarias de protección frente al coronavirus.

Por comunidades, son Murcia y la Comunidad Valenciana las regiones que muestran mayor preferencia de uso por las FFP2 (54,3 % y 53,4 %, respectivamente), seguidas de Cantabria (50 %), Extremadura (48,1 %) y Andalucía (46,8 por ciento).

Hace más de un año llegaron las mascarillas de forma obligatoria al día a día. El coronavirus provocó que de la noche a la mañana las ventas de esta protección facial registraran aumentos tan destacados que no había suficiente stock para hacer frente a toda la demanda. Por eso en algunos países, como España, se empezó con una recomendación en ciertos lugares, antes de progresar hasta la obligación completa en cualquier situación, a excepción de casos personales muy concretos como es el caso de pacientes a los que la mascarilla representa un problema para su salud

Ahora, con el adiós a la obligatoriedad de la mascarilla a la vuelta de la esquina, los españoles seguirán llevándola en lugares o momentos muy concretos, pese a que ya no sea necesario, simplemente por precaución.

Y es que, parece que a los españoles lo que nos gusta es llevar la contraria. Cuando teníamos que llevar obligatoriamente la mascarilla, nos quejábamos. Ahora que las autoridades ponen sobre la mesa su uso no obligatorio, va a ser que queremos llevarla. O quizás es que no nos gusta que nos impongan las cosas. Quién sabe. Nosotros seguiremos informando.