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Un informe publicado esta semana por la ONG World Vision ha apuntado que más de un millón y medio de personas en todo el mundo podrían morir en una segunda oleada más letal de COVID-19 si los gobiernos no hacen todo lo posible para proteger a la población.
Más de un millón y medio de personas podrían morir
El presidente y director ejecutivo de World Vision International, Andrew Morley, destacó que “las niñas y los niños no pueden esperar mucho más. Tenemos que responder donde los niños y las familias son más vulnerables a las réplicas de la COVID-19, y está claro que debemos reforzar el apoyo en los países con sistemas de salud más débiles".
"Esto es crucial si queremos proteger a todos en todos los lugares. Las fronteras no se pueden cerrar indefinidamente y el virus no distingue entre nacionalidad o nivel de riqueza”, apuntó.
El coronavirus representa una amenaza perpetua para la salud y la economía
Si el virus continúa prosperando en países frágiles, representará una amenaza perpetua para la salud y la economía tanto para las personas más pobres como para las más ricas del mundo, pone de manifiesto en el informe.
Asimismo, advierte de que, al igual que en los países afectados por enfermedades como el SIDA o el ébola, muchos más países pobres necesitarán inevitablemente grandes inversiones para abordar las consecuencias sociales y económicas de la COVID-19.
Inversiones contra la COVID-19
Con el título de 'Aftershocks: Deadly Waves (Réplicas: Oleadas mortales)' este informe también revela que el 61% de las personas encuestadas en seis países donantes quieren que sus gobiernos inviertan en la batalla global contra la Covid-19.
La mayoría de los entrevistados por World Vision en Australia, Canadá, Alemania, Japón, Holanda, Suiza y el Reino Unido piensa que los repetidos brotes en otros países ponen en peligro a sus propias naciones.
El peligro que representa para los niños y las niñas el virus
En este sentido, Morley afirmó que “nuestros informes han resaltado el actual y evidente peligro que representa para los niños y las niñas la COVID-19: violencia, impactos secundarios en la salud, pérdida devastadora de ingresos familiares y otros muchos más. Todos ellos amenazan los derechos de los niños a desarrollar sus capacidades".
"Nuestra última investigación, añadió, arroja un mensaje claro: la gente quiere que los gobiernos miren por encima de sus propios intereses nacionales y se aseguren de que se atiende a los más vulnerables del mundo. Los que están en el poder deben actuar y pensar como líderes mundiales".
Pruebas y rastreos sólidos que sirvan para evitar bloqueos prolongados
Ante esta situación, World Vision ha recomendado que los gobiernos inviertan en pruebas y rastreos sólidos que sirvan para evitar bloqueos prolongados, que pueden ser perjudiciales en los países ricos e imposibles en los países más pobres.
La ONG también está pidiendo que todos los países y contextos, en particular los más frágiles, estén equipados con los recursos adecuados para garantizar que las vacunas, cuando estén disponibles, se puedan distribuir de manera segura, para todos. World Vision instó a todos los donantes a financiar por completo el llamamiento de 10.300 millones de dólares de la ONU para proteger a las personas que se encuentran en contextos frágiles y afectados por conflictos.
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