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El sistema educativo español clama por algunas reformas estructurales. Entre ellas se encuentra lo referido a la Selectividad, las pruebas de acceso que realizan todas aquellas personas que han decidido estudiar una carrera universitaria y quieren tener una plaza para poder hacerlo. Sin embargo, han salido algunas contradicciones de la forma de conseguirlo que juega en clara desventaja para algunos alumnos.
Estas contradicciones nacen de una relativa incoherencia: mientras la Selectividad se prepara individualmente en cada Comunidad Autónoma, siguiendo los parámetros que cada una designe, la nota media que se obtiene de esta prueba es única para todas las universidades del territorio nacional. Esto ha hecho que, principalmente desde Madrid, lleve tiempo llegando una queja constante.
Esta queja plantea el hecho de que algunos estudiantes de otras comunidades son capaces de obtener notas medias más altas al tener otros estándares de exigencias que se tienen en Madrid, lo que implica que los estudiantes madrileños se queden por detrás y exista una sensación de plazas "robadas". Este fenómeno se nota especialmente en la capital al ser la que cuenta con más facultades de todo el territorio.
Una Selectividad unificada
Realmente no existen datos recogidos y analizados que den un respaldo al reclamo de los estudiantes madrileños con respecto a las diferencias en los exámenes de Selectividad. Pero incluso la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido esta situación como un hecho, alegando que “Los alumnos de la Comunidad de Madrid están en desventaja a la hora de acceder a las universidades de Madrid”, por el estándar de exigencia que hay en la capital frente a otras comunidades.
Por eso, Ayuso es una de las principales precursoras de que haya un cambio que unifique la Selectividad, o que, como defiende en sus últimas propuestas, se establezca un doble corte, es decir, por un lado un examen específico para los alumnos de cada comunidad, organizado por la misma siguiendo sus estándares, y otro examen general, pensado para aquellos que quieran estudiar en una universidad fuera de su Comunidad Autónoma.
Reformar para facilitar los procesos
Los argumentos que llegan desde Madrid con respecto a lo que ocurre con las notas de corte obtenidas en la Selectividad y el posterior reparto de las plazas, realmente no tiene un respaldo objetivo. Si es cierto que dentro de los procesos, existe esa contradicción antes mencionada de exámenes individuales para cada comunidad, pero notas de corte generales en todo el territorio, pero según explica la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, Rosa de la Fuente, en una entrevista con el medio digital NIUS, esto no tiene realmente un impacto tan notorio a la hora de repartir plazas.
“Al ser los procesos de admisión diferentes en cada universidad, al final se complica mucho la gestión de las plazas. Ocurre, de hecho, a veces, que carreras muy demandas no se cubren", comenta la vicerrectora y añade que: "Andalucía, por ejemplo, cierra su proceso de admisión mucho más tarde que Madrid y en la medida que ellos van admitiendo alumnos, las universidades madrileñas se van vaciando de estudiantes que se habían matriculado (desde otras comunidades) en ellas porque al final optan por quedarse en su comunidad si tienen plaza".
Esto abre la puerta a que existan otros factores para los estudiantes, a parte de la Selectividad para optar por una universidad u otra, como el tener que pagar un piso de alquiler o vivir también con costos de vida distintos a los de su comunidad.
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