¿Qué es el síndrome de Tourette y cuál es su tratamiento?

Seguramente que en alguna ocasión hayas observado a una persona que parpadee una y otra vez o que emita gruñidos de forma involuntaria, es lo que se conoce como el síndrome de Tourette, una afección del sistema nervioso cada vez más conocida entre la población.

¿Qué es el síndrome de Tourette y cuáles son sus principales causas?

El síndrome de Tourette (ST) es una afección del sistema nervioso que provoca numerosos tipos de “tics” a las personas que lo sufren. Estos “tics” hacen referencia a espasmos, movimientos o sonidos repentinos que las personas hacen de forma repetida y que no pueden controlar voluntariamente. Por ejemplo, cuando una persona parpadee una y otra vez o que emita gruñidos de forma involuntaria.

Según informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, padecer tics es parecido a tener hipo: puede ser que uno no quiera tener hipo, pero el cuerpo lo hace de todas maneras. A ves las personas pueden controlarse y evitar hacerlo, pero llega un momento en el que se vuelve insoportable y se ven obligados a ello.

Este tipo de afección refleja síntomas de distintos tipos:

1. Tics motores: son movimientos del cuerpo, por ejemplo, parpadear, encogerse de hombros o sacudir un brazo.
2. Tics vocales: los tics vocales son sonidos que la persona hace con su voz. Algunos ejemplos: tatarear, aclararse la garganta o gritar una palabra o una frase.
3. Tics simples y complejos: dentro de los motores y vocales, los más simples son aquellos que involucran unas pocas partes del cuerpo; en el caso de los complejos, involucran a varias partes del cuerpo y pueden tener un patrón.

Síntomas y diagnóstico

Los principales síntomas del síndrome de Tourette son los tics. Normalmente los síntomas comienzan cuando el niño tiene entre 5 y 10 años de edad. Los primeros síntomas son generalmente tics motores que ocurren en la zona de la cabeza y el año. Los tics usualmente empeoran cuando surgen momentos estresantes o de gran emoción y tienden a mejorar cuando la persona está tranquila o concentrada en una actividad.

A pesar de que los síntomas pueden aparecer y desaparecer, se considera que estas afecciones son crónicas.

En la mayoría de los casos, los tics tienden a disminuir durante la adolescencia y el inicio de madurez y a veces hasta desaparecen completamente, aunque muchas personas mantienen este síndrome durante una larga etapa de su vida.

Existen ocasiones, tal y como lo confirman los expertos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, en las que las personas con este tipo de síndrome pueden mostrar sus tics a través de palabrotas de forma involuntaria o repitiendo constantemente las palabras de otras personas.

En cuanto al diagnóstico, el síndrome de Tourette no se puede diagnosticar a través de una sola palabra, sino que los profesionales de la salud estudiarán los síntomas de las personas para ver si se trata de este tipo de síndrome o de otros trastornos relacionados con los tics.

¿Cómo se puede tratar?

El síndrome de Tourette no tiene una cura definitiva, pero sí que existen tratamientos que pueden ayudar a controlar sus síntomas. Por ejemplo, desde la farmacología se emplean determinados fármacos como antidepresivos, estimulantes o neurolépticos.

También existen tratamientos psicoterapéuticos desde la perspectiva de la terapia conductual, lo que ayuda a las personas que sufren esta afección a controlar sus tics de una manera tranquila y relajada.

Aunque la investigación sobre el síndrome de Tourette continúa, aún queda mucho camino por recorrer, tanto en el ámbito de la salud como en el de la sociedad, ya que muchas personas se ven atacadas por otras debido al tema de los tics involuntarios.