Tan solo un litro de aceite usado es capaz de contaminar más de 1.000 litros de agua. Por ello es vital depositar este alimento en contenedores adecuados.
La llegada de la tercera ola de coronavirus combinada con el frío invernal han provocado una tormenta perfecta en los centros educativos de buena parte de España que ha malogrado el inicio del segundo trimestre.