La principal aportación humana del N2O se concentra en la producción de comida: Agricultura y ganadería emiten 4,1 millones de toneladas de este gas cada año.
En 2019 se detectaron 90 consultas por este asunto, en lo que va de 2020 se han registrado 874. De ellas, 585 fueron intoxicaciones de niños, 368 de ellos menores de 2 años.