Los clientes deben de asumir un compromiso con la sostenibilidad

Las empresas trabajan para poder ofrecer sostenibilidad a sus clientes. Pese a que ocho de cada diez empresas mostraron su apoyo a la Agenda 2030 pese a que solo un 24 % de ellas lo aplicaran en sus compañías. Además, los españoles son conscientes de cómo sus compras afectan al medioambiente.

El experto en financiación y sostenibilidad de BBVA, César González, ha declarado que “apostar por la sostenibilidad no solo es una forma de preservar el planeta para las generaciones futuras, sino también de tomar una decisión inteligente y rentable para su negocio”.

El Covid ha marcado la barrera de sostenibilidad tras la pandemia

Tras el estallido del Covid – 19, la población se lanzó a comprar a través de internet. Amazon, Zara y más empresas del sector textil y otros sectores fueron los grandes benefactores del confinamiento ya que, muchas personas decidieron comprar algunos productos por la red. Después de efectuar estas compras, estas empresas han tenido que pensar cómo hacer más sostenible cada acción. Es decir, sustituir los materiales con los que envuelven sus productos.

La experta en PYMES, Inma Elizalde, ha señalado que algunas de las fórmulas de entrega más sostenibles son “la entrega en un comercio de cercanía, el ‘Pick and Collect” (comprar online y recoger en tienda), los lockers e incluso algunas empresas especializadas en la última milla ofrecen la posibilidad de puntos de recepción inteligentes en edificios de viviendas”. Además se destaca que, la escucha activa es otra de las partes más importantes ya que, Elizalde cree que “una comunicación constante entre todas las partes implicadas en el proceso, puede condicionar claramente la satisfacción final del cliente y la fidelización de los compradores online”.

Ser más sostenible es un aspecto que queda en nuestras manos

El cliente debe ser responsable a la hora de hacer sus compras. Sin embargo, el proceso de la sostenibilidad comienza antes. Esto se debe a que muchos empresarios desconocen que no saben cuán sostenible es el medio de transporte que han contratado. Tenemos que aceptar que no podemos controlarlo todo cuando trabajamos con terceros, “pero sí que podemos introducir en el diálogo con nuestros proveedores la necesidad de reducir las emisiones en nuestras entregas para mitigar así nuestra huella de carbono”.

Gracias a la implementación de ciertas medidas no solo podríamos ser más sostenibles sino que, también podríamos reducir su huella de carbono. De esta manera, tendríamos un modelo de negocio más sostenible y nos convertiríamos en una empresa más sostenible.