Sudán sufre la muerte de 1.200 niños por sarampión y desnutrición en cinco meses

La ONU y la OMS expresaron su pesar por la trágica situación en Sudán, donde 1.200 niños menores de cinco años murieron en nueve campamentos debido a posibles casos de sarampión y desnutrición entre mayo y septiembre. 

Salta la alarma en Sudán por una crisis de hambre y enfermedad 

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron su preocupación por la grave situación de salud en Sudán. Informaron que más de 1,200 niños refugiados menores de cinco años murieron en nueve campamentos del estado sudanés de Nilo Blanco entre el 15 de mayo y el 14 de septiembre debido a una combinación de sarampión y desnutrición. 

Además, se reportaron más de 3.100 casos sospechosos de sarampión en ese período, así como 500 casos sospechosos de cólera en otras partes del país, junto con brotes de dengue y malaria. 

Los líderes de Acnur y la OMS instaron a la comunidad internacional a brindar apoyo financiero para abordar esta crisis y a poner fin al conflicto que está causando estas muertes. También señalaron que las instalaciones de salud en la región están en una situación crítica, lo que agrava la situación y provoca más muertes. 

En resumen, la situación en Sudán es crítica, con una alta mortalidad infantil debido al sarampión y la desnutrición, además de otros brotes de enfermedades. Se hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que brinde apoyo y se detenga el conflicto. 

Según la OMS, Sudán del Sur enfrenta una grave crisis de salud. Hay más de 5.770 casos sospechosos de sarampión con 142 muertes, siendo los niños menores de cinco años los más afectados. La mitad de los niños afectados no estaban vacunados. Además, se ha desencadenado un brote de cólera en la región de Amhara, Etiopía, con ocho muertes y escasez de vacunas y personal médico. La situación es urgente y requiere una respuesta inmediata. 

Llamado urgente a la ayuda humanitaria 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado una preocupante situación en Chad, donde aproximadamente 13.000 niños menores de cinco años sufren de desnutrición severa. El número de ingresos hospitalarios de niños con desnutrición ha aumentado en un 56 % en toda la provincia de Ouaddai, que alberga a la mayoría de los refugiados que han huido del conflicto en Sudán. 

La alta incidencia de la desnutrición entre los refugiados que llegan al Chad refleja la gravedad de la situación en Darfur, de donde provienen. Además, las enfermedades como infecciones respiratorias agudas, diarrea y paludismo son comunes entre los niños refugiados. El acceso al agua potable es un gran desafío, ya que las familias reciben solo una cantidad mínima, insuficiente para las necesidades recomendadas. 

Para abordar esta crisis de Sudán, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), la OMS y sus colaboradores están trabajando en la distribución de alimentos y la administración de vacunas contra el sarampión a niños menores de cinco años en los campamentos de los estados del Nilo Azul y Blanco, beneficiando a más de 53.000 niños. La asistencia urgente es esencial para mitigar esta crisis humanitaria.