El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa: se estima que lo contrae hasta el 90 % de las personas que no están inmunizadas cuando se exponen a una persona infectada.
La Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos emitan alerta por millones de niños sin vacunación contra el sarampión en 2022.
La situación de salud en Sudán es crítica, con la muerte de más de 1,200 niños refugiados debido al sarampión y la desnutrición. También hay brotes de sarampión, cólera y otras enfermedades.
El sarampión, una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños, ha crecido un 50 % entre 2016 y 2019 a pesar de que hay una vacuna segura y eficaz para prevenirlo.