La situación de salud en Sudán es crítica, con la muerte de más de 1,200 niños refugiados debido al sarampión y la desnutrición. También hay brotes de sarampión, cólera y otras enfermedades.
En Sudán, más de 13,6 millones de niños necesitan ayuda humanitaria debido al conflicto. Los servicios básicos están interrumpidos y las instalaciones dañadas.
El apoyo humanitario en Sudán es crucial para evitar el daño a la infancia y la falta de acceso a servicios médicos y/o psicológicos, así como el acompañamiento por la pérdida o búsqueda de familiares supervivientes.
El descubrimiento de las minas de oro de Sudán del Sur y su reciente incremento en las exportaciones, ponen el país al borde de una guerra civil que solo sería un añadido más a la importante crisis que vive el país.
La ONG lamenta que al Programa Mundial de Alimentos no le ha quedado más remedio que suspender la asistencia alimentaria a 106.000 personas desplazadas en algunas partes del país.