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¿Te has suscrito alguna vez a un servicio sin querer? Si es así, no estás solo. Muchas personas se han visto en esta situación en la que han sufrido una suscripción a un servicio sin su consentimiento. En este artículo te contaremos cuáles son los límites de las plataformas sobre las suscripciones involuntarias.
A través del asistente de Amazon, Alexa, los usuarios pueden realizar compras en la plataforma de ecommerce o suscribirse a otros servicios solo con la voz
Sin embargo, hay ocasiones en las que las compras se hacen sin querer y los usuarios no se dan cuenta hasta que pasan la fase de prueba en los servicios premium y les cobran el mes.
En primer lugar, debemos saber que estas prácticas no son legales y pueden ser consideradas como una estafa. Por esta razón, es importante estar alerta y verificar cuidadosamente cualquier tipo de suscripción antes de hacer clic en "aceptar" o "confirmar".
Por otro lado, las plataformas tienen la obligación de proporcionar información clara y concisa sobre los términos y condiciones de los servicios que ofrecen. Esto incluye la información sobre los costos y los detalles de la suscripción. Si la información no es clara o se oculta en la letra pequeña, la plataforma podría estar violando la ley.
Además, las plataformas deben proporcionar una opción fácil y accesible para cancelar cualquier suscripción en cualquier momento. Si no se proporciona esta opción, la plataforma podría estar incurriendo en una violación de la ley y podría enfrentar sanciones.
Algo parecido a lo de Amazon ocurre con algunas plataformas online, como Glovo, JustEat o similares
Puede que tu hijo coja tu móvil sin querer y pida algo a domicilio. En estos casos, una vez cocinado y enviado a casa, cancelar el pedido ya no es una opción.
No hay ninguna obligación por parte de estas empresas a dar un lapso de tiempo para evitar que se efectúe el cobro. Sin embargo, la app de Glovo da unos segundos antes de que el pedido comience a hacerse y, así, no haya arrepentimientos o errores. Pese a que no haya una normativa sobre esto, sí que hay legislaciones que afectan a estos servicios digitales, como el derecho de desistimiento.
En España, existe la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que establece que todas las empresas deben proporcionar información clara y transparente sobre sus productos y servicios. Además, la ley establece que los consumidores tienen el derecho a cancelar cualquier contrato en un plazo de 14 días desde la fecha de la contratación sin necesidad de justificar la decisión.
En el caso de que una persona haya contratado una suscripción involuntariamente, debe contactar de inmediato con la empresa y exigir la cancelación de la suscripción. Si esto no resuelve el problema, puede presentar una reclamación ante los organismos de protección al consumidor o incluso presentar una demanda legal.
Es importante estar alerta y verificar cuidadosamente cualquier suscripción antes de aceptarla
Como decíamos, debe quedar claro que las plataformas tienen la obligación de proporcionar información clara y concisa sobre los términos y condiciones de sus servicios, así como una opción fácil para cancelar la suscripción en cualquier momento. Si una persona es suscrita involuntariamente a un servicio, debe contactar con la empresa y exigir la cancelación de la suscripción y, si es necesario, presentar una reclamación o demanda legal.
Cualquier contratación electrónica, es decir, hechas por llamada o por Internet, deben permitir que el usuario pueda ejercitar el derecho de desistimiento en el plazo de 14 días desde la contratación. Por lo tanto, si el internauta se entera de que otra persona ha cogido su móvil para hacer un pedido desde su app vinculada a una cuenta bancaria, puede reclamar de vuelta el dinero.
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