Lectura fácil
Autismo España ha presentado nuevos materiales para ayudar a identificar y difundir señales tempranas de autismo (TEA). Estos incluyen un video y un póster informativo que se pueden compartir en línea o imprimir para usar en escuelas, hospitales, y otros lugares.
Es difícil detectar los signos del TEA en los niños pequeños, lo que significa que a menudo el diagnóstico se hace demasiado tarde. Por lo general, se detectan los primeros signos cuando los bebés tienen entre 12 y 18 meses de edad, pero los padres y los educadores no siempre actúan al respecto. En algunos casos, no se confirma o se descarta el diagnóstico hasta que los niños tienen entre 3 y 4 años.
Es esencial identificar estos signos tempranos del autismo para que los niños y sus familias puedan recibir atención adecuada. De esta manera, se pueden proporcionar intervenciones tempranas para ayudar a los niños a desarrollarse mejor.
Conociendo las señales tempranas del TEA
Los rasgos del autismo aparecen de forma progresiva y sutil en la primera infancia, de modo que "su identificación y diagnóstico resulta tardío muchas veces", advirtió la organización.
Suelen reflejarse en preocupaciones de las familias como “mi hijo/a no me mira cuando interactúo con él”, “todavía no ha empezado a hablar”, o, en el caso de la escuela, que “no parece interesarse por los otros niños”, etc. Sin embargo, muchas veces no se realizan valoraciones diagnósticas que confirmen o descarten el diagnóstico hasta que los niños/as alcanzan los 3 o 4 años de edad, ya que muchas veces se resta importancia a estos indicadores de alerta sobre el desarrollo y se espera demasiado tiempo antes de hacer las evaluaciones pertinentes.
La detección de las señales tempranas del TEA es la única puerta de acceso para que los niños, niñas y sus familias accedan a una adecuada atención temprana, que permita realizar intervenciones tan pronto como sea posible. Así se recoge en la Estrategia Española en Trastorno del Espectro del Autismo, aprobada en 2015 por el Consejo de Ministros y cuyo plan de acción está por fin a punto de ver la luz.
La línea estratégica número 6 prima todas aquellas acciones que fomenten y promuevan los sistemas detección, diagnóstico y atención temprana del autismo, con el objetivo de:
- Evitar diagnósticos erróneos
- Reducir incertidumbre y favorecer el bienestar de las familias
- Ayudar a identificar y cubrir necesidades de apoyo
- Proporcionar acceso a recursos, apoyo y servicios que mejoran la calidad de vida
- Prevenir problemas futuros que pueden afectar a la salud mental y el bienestar emocional tanto de los y las menores como de sus familias
1 de cada 100 personas nace con TEA o autismo
Es fundamental que todos estemos familiarizados con las señales de autismo más frecuentes o significativas. Sobre todo en el desarrollo temprano (0 a 6 años), como son:
- La mirada: dificultades para establecer o mantener el contacto ocular o emplearla para dirigir la atención de los demás a lo que resulta de interés.
- Los gestos: uso escaso de gestos comunicativos, no señalar para llamar la atención y compartir o tener dificultades para comprenderlos.
- El lenguaje: producción de pocas o ninguna palabra o sonidos comunicativos o uso de palabras o entonación inusuales.
- Intereses restringidos: atención excesiva a algunas actividades u objetos y resistencia a los cambios de rutinas o actividad.
- Procesamiento sensorial: búsqueda activa de estimulación, por ejemplo, con movimientos repetitivos, o reacciones inusuales de atracción o rechazo ante elementos como luces, sonidos o texturas.
- Respuesta al nombre: aparente indiferencia cuando se le llama o falta de respuesta a indicaciones.
- Imitación, juego e imaginación: jugar de forma repetitiva, poco imaginativa, sin ficción o imitación de otras personas.
Es importante tener en cuenta que estas señales tempranas del TEA no abarcan la totalidad y la complejidad de las manifestaciones y matices del trastorno del espectro del autismo, y que pueden no ser una indicación definitiva del mismo, ya que cada niño y niña es único/a en su desarrollo.
Si las familias identifican estos comportamientos o tienen alguna preocupación sobre el desarrollo de su hijo/a, se recomienda buscar el consejo de un profesional de la salud o de la educación. Porque detectar las señales, diagnosticar el autismo e intervenir de forma temprana es clave para apoyar el desarrollo, potenciar las fortalezas y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas autistas y de sus familias.
Añadir nuevo comentario