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El mercado de la energía fotovoltaica ha experimentando un rápido crecimiento en estos últimos meses. En gran parte impulsado por la crisis energética, pero también por la aplicación de las políticas de transición hacia modelos más sostenibles. En este proceso de evolución hacia un consumo más asequible y respetuoso con el medio ambiente, muchas empresas han estado desarrollando nuevas tecnologías como ventanas, pavimento o tejas fotovoltaicas.
Todas estas nuevas formas de aprovechar la energía solar, también suponen una auténtica revolución en el mercado eléctrico y también en el de la construcción, ya que poco a poco se van convirtiendo en materiales más usados dentro de la propia construcción de las infraestructuras. En este sentido, las tejas fotovoltaicas suponen una interesante innovación en ambos sectores, ya que además de que se integran en la arquitectura con más facilidad, también muestran mayor eficacia.
Así son estas tejas fotovoltaicas
Las nuevas tejas fotovoltaicas que han llegado al mercado han sido desarrolladas por la empresa 'Tejas Borja, con sede en Lira, Valencia. Son las primeras de producción nacional, aunque existen otras empresas extranjeras que ya las comercializan. Entre las principales características de estas tejas, se destaca principalmente su tamaño y forma, ya que es lo que permite el poder adaptarlas de una forma mucho más óptima a la forma de un tejado.
Están hechas a base de cerámica, lo que hace que estas tejas fotovoltaicas sean más resistentes y duraderas. En el interior cuentan con un circuito formado por celdas que tienen la capacidad de transformar la energía del sol en electricidad, al igual que una placa. "La principal diferencia con los paneles solares superpuestos en el tejado es su perfecta integración, ya que gracias a su diseño son casi imperceptibles", comentaba Fernando Olmos, responsable del departamento técnico de Tejas Borjas, en una entrevista para el medio El Español.
Por otro lado, Olmos también explica que estas tejas fotovoltaicas tienen "más seguridad ante filtraciones de agua y fuertes rachas de viento". También quiso destacar la sencilla instalación que supone, aunque debe tomarse en cuenta para su colocación el contar con tejados ventilados, es decir, que cuenten con una cámara de aire entre las tejas y el soporte. "La pendiente óptima es el 30% de inclinación (17°) y la mejor orientación aquí en el hemisferio norte es hacia el sur", afirma el experto.
Mayor eficiencia y ahorro
Más allá de lo estético o la facilidad para colocarlas, estas tejas fotovoltaicas también ofrecen un beneficio extra muy relevante, como el del ahorro. Al mejorar los sistemas internos de obtención de energía a la par que los materiales para su fabricación, la eficacia y la mejora que esto supone, también implica una ampliación en el ahorro en la factura de la luz. Olmos asegura que, aunque puede ser variable, de forma general este ahorro "puede oscilar entre el 40 % y el 60 %".
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