12/02/2019 - 11:12
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Fráncfort (Alemania), 12 feb (EFE).- El grupo industrial y tecnológico alemán ThyssenKrupp ganó 136 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal 2018/2019, un 69 % más que en el mismo periodo de su pasado ejercicio, porque el año pasado tuvo impuestos más elevados en EE.UU. por la reforma fiscal.
ThyssenKrupp informó hoy de que el beneficio operativo del consorcio bajó en el primer trimestre de ejercicio económico, que comenzó en octubre, a 296 millones de euros, un 30 % menos, debido a la debilidad del resultado de sus negocios con bienes industriales.
El grupo industrial alemán dijo que ha comenzado a dividir la compañía en dos empresas: una para el negocio de bienes industriales y otra para el de materiales.
La facturación de ThyssenKrupp subió en el primer trimestre a 9.736 millones de euros (2 %), incluidas las cifras del negocio de acero en América (Steel Americas), que ha sido vendido.
Excluidas estas cifras la facturación aumentó hasta 7.942 millones de euros (3 %).
El presidente de ThyssenKrupp dijo al presentar los resultados que "con la división logramos una claridad estratégica y permitimos que los negocios se desarrollen de forma más dinámica".
Ambas empresas deben ser más eficientes y deben poder reaccionar mejor en el mercado.
El objetivo es aplicar más rápidamente proyectos e innovaciones, reaccionar mejor a los cambios en el mercado y estar más cerca de los clientes.
Para ello ambas empresas darán a sus negocios mucha libertad de decisión, van a ser más pequeñas y van a simplificar las estructuras de dirección notablemente.
En las dos empresas el comité ejecutivo se va a reducir a tres personas en cada una y se van a fusionar funciones.
La entrada de pedidos del consorcio subió en el primer trimestre a 10.111 millones de euros (8 %) y sin las cifras del negocio de acero en América a 8.131 millones de euros (+6 %).
ThyssenKrupp prevé reducir costes administrativos de las dos empresas con estas medidas hasta por debajo de 300 millones de euros en el ejercicio 2020/2021 (380 millones de euros en el 2017/2018).
Todas las divisiones redujeron el resultado en el primer trimestre, excepto la de sistemas marítimos que lo mantuvo.
El resultado se redujo en la división de instalaciones, de componentes automovilísticos y en la de elevadores, en esta última por el impacto de costes de materiales más elevados en China y del aumento de los aranceles a las importaciones de materiales en EE.UU..
También lastró el resultado operativo del negocio de acero en Europa, que va a fusionar con el de Tata, el bajo caudal del Rin, debido a la sequía en Alemania el año pasado, que impidió los suministros, y la caída de la demanda de la industria automovilística por la implementación de los nuevos estándares de emisiones.
ThyssenKrupp prevé lograr este año un beneficio operativo de más de 1.000 millones de euros, excluidas las cifras del negocio del acero.
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