Lectura fácil
La aplicación de Tinder fue lanzada en septiembre de 2020. En el momento realmente cambió el enfoque de las citas en línea para millones de personas y se hizo extremadamente popular. Por ejemplo, ya en 2014, el número de evaluaciones de perfiles por día alcanzó los 450 millones. Y el crecimiento de nuevos usuarios fue aproximadamente del 15 % por semana. Unas cifras enormes, ¿verdad?
Cuando en 2015 Tinder empezó a introducir funciones de pago y a buscar diferentes formas de monetización, aunque el público se lo tomó con una negativa, en general, esto casi que no afectó la popularidad de la aplicación. Tinder continuó aumentando su audiencia. En 2016, se afianzó en el top de descargas de la AppStore en más de treinta países.
Por mucho tiempo parecía que Tinder seguiría siendo uno de los principales actores de la industria de las citas online durante años. Y había buenas razones para pensarlo. Sin embargo, en 2018, la situación empezó a cambiar y hoy, las generaciones más jóvenes lo rechazan por completo y en masa. ¿Por qué está pasando esto y cuáles alternativas eligen para sí los jóvenes de la generación Z? ¡Averigüémoslo!
Cómo Tinder empezó a perder su audiencia y por qué sucedió
Como mencionamos antes, el 2018 fue un punto de inflexión para Tinder. Fue en este año que los desarrolladores acabaron con la oportunidad de registrarse en el sitio sin estar atado a un número de teléfono. Por un lado, esta fue una decisión lógica, porque de esta forma la plataforma pudo hacer frente de forma más eficaz a los estafadores, bots y falsificadores. Pero, por otro lado, no todos los usuarios normales estaban listos a vincular su número de teléfono a una cuenta en una aplicación de citas. Y se les puede entender perfectamente.
Pero la situación con los números de teléfono era solo el inicio.
Alrededor de la misma época, empezaron a circular en los medios de comunicación las acusaciones contra Tinder y Grindr de que las aplicaciones estaban contribuyendo a la propagación de la sífilis y el VIH. En sus publicaciones, los medios solían referirse a la información del Ministerio de Salud del pequeño estado de Rhode Island, a los resultados de investigaciones de científicos británicos y a expertos anónimos de las Naciones Unidas.
Es importante señalar aquí que no había detalles explícitos en estas acusaciones. Por lo tanto, la conclusión apunta a que alguien lanzó publicidad contra Tinder y Grindr. Aunque los representantes de las compañías intentaron rebatir todas estas acusaciones sin fundamento, esto no surtió mucho efecto. La información se difundió muy rápidamente, y la reputación de los servicios de citas se vio considerablemente afectada.
Hubo otro matiz importante que también jugó en contra de Tinder. Desde hace años se le llama la “aplicación de citas de una noche”. Y con esto, por desgracia, es difícil discutir. Decenas de miles de usuarios de Tinder no buscan en absoluto una relación seria y duradera. Muchos están simplemente buscando experiencias nuevas e intimidad sin compromiso. Por esto, año tras años, el número de usuarios con mentalidad seria está disminuyendo. Y esta tendencia parece estar ganando fuerza.
Por qué la audiencia joven está boicoteando Tinder
Ahora mismo, Tinder está haciendo todo el esfuerzo posible por atraer a una audiencia joven y activa. Pero hasta el momento, estos intentos no han conseguido muchos resultados. A finales de 2021, la cantidad de descargas de la aplicación cayó un 5 %. Y, al parecer, esta tendencia negativa continuará a finales de 2022. O incluso por más.
Gary Svidler, director de operaciones y director financiero de Match Group (empresa matriz de Tinder) dice: “El registro de usuarios no ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia. Atraer a nuevos usuarios sigue siendo un reto, y aquí debemos ofrecerle soluciones innovadoras a la audiencia. Solo así podremos dar a la gente una buena razón para volver a la aplicación”.
Con todo esto, los millennials y otras generaciones anteriores todavía utilizan Tinder y otros servicios de citas activamente. Pero no la generación Z. Son bastante escépticos en cuanto al formato de las citas online en su forma habitual y en su mayoría lo rechazan.
Recientemente, YouthSight, una agencia de investigación que estudia la Generación Z, llevó a cabo una gran encuesta entre los “zoomers” para entender cómo se sienten con las aplicaciones de citas modernas. Los resultados son bastante reveladores:
- El 90 % de los encuestados dijo estar decepcionado con las aplicaciones de citas.
- El 40 % admitió sentirse contento incluso cuando están solos.
- Más de la mitad de los encuestados se consideran en principio poco proclives a las relaciones.
Con base en esta información, podemos concluir que la generación de jóvenes es, en principio, más propensa a la soledad. Y el problema no solo recae en Tinder u otras aplicaciones de citas. La Generación Z no está tan dispuesta a entablar una relación seria y suele ser propensa a la soledad.
¿Cómo los servicios de citas pueden realmente atraer a la generación más joven?
Quizá una de las declaraciones más destacadas de los representantes de Tinder en los años recientes ha sido que la empresa está trabajando en crear su propio metaverso de Tinder. Es fácil suponer que ese interés en el metaverso apareció luego de que Mark Zuckerberg, el propietario de Facebook, hablara sobre esto. Pero aquí Tinder tiene varios problemas a la vez:
- Una clara falta de comprensión de cómo será el metaverso de Tinder. En 2021 se hicieron declaraciones sobre el trabajo en él, pero aún no hemos visto ninguna información específica.
- El desarrollo del metaverso de Tinder puede tomar demasiado tiempo. Por ejemplo, Facebook dice que planea reclutar a 10,000 personas en los próximos 5 años para que trabajen en la creación del metaverso. ¿Dispone Tinder de tanto tiempo y recursos? Esta es una pregunta importante.
- La audiencia (incluyendo a los jóvenes) todavía no comprende bien por qué necesita en principio los metaversos. Además, los equipos de realidad virtual y realidad aumentada son aun irracionalmente caros.
Es más probable que el “zoomer” promedio elija un videochat online familiar y fácil de entender, en lugar de un metaverso controversial, cuya única tarea es extorsionar a los usuarios.
¡Y hablando de videochats!
Con el trasfondo de la pandemia del coronavirus, desde 2020, muchos videochats online han mostrado un rápido aumento de la audiencia. Incluso entre los “zoomers”. Y la razón no está solo en el deseo de comunicarse con gente nueva, sino también en el hecho de que el formato de videochat fue popularizado por los blogueros. Y para el público joven, los influenciadores son todavía autoridades serias.
Con ello, la generación Z no prefiere los “clásicos” videochats online, sino otros más avanzados y atípicos:
- Azar — una aplicación que combina con éxito las funciones de un chat aleatorio clásico y un servicio de mensajería. Además, cuenta con una búsqueda de gente que se encuentra cerca, como en Tinder, lo que simplifica el conocer a alguien y te permite pasar rápidamente a los encuentros offline.
- CooMeet — un videochat online que le gustará principalmente a los hombres solteros. Este servicio tiene un filtro de género único y conecta a hombres solamente con chicas. Y estas chicas, a su vez, deben confirmar los datos de su cuenta. CooMeet también tiene un traductor de mensajes integrado, una herramienta indispensable para comunicarse con extranjeros.
- Holla — un videochat muy popular que, entre otras cosas, tiene una función de transmisión en vivo que los usuarios pueden realizar para reunir espectadores. Si eres una persona activa y sociales, puede que te guste este formato.
Esta es solo una parte pequeña de los videochats online que están atrayendo más y más la atención del público joven en la actualidad. Es probable que en un futuro cercano algunos de ellos superen en popularidad a las clásicas aplicaciones de citas. Y seguro que competirán seriamente con los futuros metaversos.
En resumen
Es obvio que, a pesar de la recuperación pasajera durante la pandemia, ahora Tinder y sus análogos no pasan por su mejor momento. Y es poco probable que las innovaciones cambien radicalmente la situación en un futuro próximo. El público joven prefiere cada vez más los videochats online y los servicios de mensajería clásicos. Y la generación mayor, aunque aún se mantiene muy activa, frecuentemente sufre por su propio conservacionismo y la falta de voluntad para probar algo nuevo.
¿Será Tinder popular en un par de años? Más bien sí que no. Pero estamos casi 100 % seguros de que la aplicación no podrá tener los indicadores de los años 2012 a 2014. El formato se ha vuelto obsoleto, y hasta que no se transforme radicalmente, no será posible obtener una gran audiencia nueva. Por supuesto, podemos equivocarnos, pero por el momento así lo parece.
Añadir nuevo comentario