Lectura fácil
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio están a la vuelta de la esquina, queda más o menos un año para la celebración de esta edición que se ha visto pospuesta debido al COVID-19. Sin embargo, la organización se limitará a estrechar sus movimientos para prevenir contagios. La organización de evento deportivo más global se ha puesto a trabajar en todos esos aspectos desde la semana pasada junto a las autoridades niponas.
Al término tanto el Comité Organizador como el Gobierno japonés han ofrecido una rueda de prensa. El director ejecutivo de la organización de Tokio 2020, Toshiro Muto, ha declarado que: “Hemos empezado a debatir contramedidas para organizar unos Juegos seguros para espectadores y atletas, lo que constituye nuestra máxima prioridad”. Además, Muto ha considerado ofrecer un tratamiento especial a los atletasa la hora de pasar los controles migratorios y sanitarios al entrar en Japón. Sobre este último aspecto, Muto ha verbalizado que “aún no se ha decidido nada y todo dependerá de la situación de la pandemia en ese momento”.
¿Cuáles son las exigencias del Gobierno japonés?
La ministra japonesa para los JJOO, Seiko Hashimoto, señaló también en declaraciones a los medios que le gustaría "abordar medidas para evitar una caída del rendimiento de los atletas" relacionado con la cuarentena obligatoria que aplica Japón a los viajeros que llegan a su territorio. Las autoridades niponas prohíben actualmente la entrada a ciudadanos de 159 países o a viajeros que hayan pasado por éstos, incluyendo toda Europa y gran parte de Asia y de América.
Japón también exige a los residentes extranjeros procedentes de esas zonas consideradas de riesgo someterse a un test PCR antes de tomar el vuelo y otro a su llegada a territorio nipón, además de obligarles a mantener una cuarentena de 14 días. Esa exigencia podría no aplicárseles a los deportistas pero, a cambio, deberían pasar un doble test PCR en origen y destino. Cuando se definan todos estos aspectos que aún se encuentran en el aire, Muto ha declarado que: “compartirán esos detalles en el futuro”.
¿Qué temas se abordarán en las próximas reuniones?
Tanto organizadores como Gobierno japonés han abordado una primera reunión que tuvo como punto de partida las medidas de seguridad sanitarias de los atletas a su llegada a Japón. En octubre, se estudiarán medidas para representantes de comités olímpicos nacionales, federaciones, el COI o medios de comunicación y voluntarios, mientras que un mes después se debatirá cómo garantizar la seguridad de espectadores.
Muto recalcó que los anfitriones trabajan "con la intención de que pueda haber público en los estadios" y señaló que los organizadores tendrán listo para finales de año un informe con todas las posibles medidas de seguridad sanitaria que se aplicarán en los Juegos previstos en la capital nipona para julio y agosto de 2021.
Los JJOO han sido escenario de múltiples boicots
Tras los Juegos Olímpicos modernos que se celebraron en Atenas en el año 1896, el primer boicot se produjo en 1936. El Consejo Olímpico de Irlanda boicoteó Berlín 1936, debido a que el COI insistió en que su contingente debía unirse al del Estado Libre de Irlanda para representar en uno solo a toda la isla de Irlanda. En esos Juegos, el gran triunfador fue Jesse Owens. Ganó fama internacional al conquistar cuatro medallas de oro en las pruebas de 100 m, 200 m, salto de longitud y la carrera de relevos 4 × 100 m. En su apogeo fue considerado como el mejor y más reconocido atleta de la historia.
Tras esos JJOO, existió un boicot cruzado entre Moscú y Los Ángeles en la década de los 80. Moscú fue la sede de 1980 y sesenta y cinco países se negaron a participar debido a la invasión de Afganistán y la URSS boicoteó los JJOO de Los Ángeles cuatro años después.
Añadir nuevo comentario