Vuelta a la oficina: Debemos adaptar nuestro puesto de trabajo a la nueva normalidad

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10/06/2020 - 14:00
Trabajadores de eDreams en las oficinas de la empresa / EP

Lectura fácil

Poco a poco los trabajadores de las empresas van regresando a sus puestos de trabajo para realizar su labor físicamente en muchos sectores en los que no pueden teletrabajar. Es importante permanecer atentos y mantener todas las medidas de seguridad necesarias para evitar un repunte en los contagios por COVID-19. Este es el motivo por el que aquellos que vuelvan estos días a sus centros de trabajo encontrarán algunas diferencias y pasará algún tiempo hasta que todo vuelva a ser como antes. 

Antes de pensar en volver a la normalidad y permitir a los empleados reencontrarse con su lugar de trabajo, las empresas tienen que adaptar sus espacios a la llamada “nueva normalidad”

Además de ofrecer mascarillas y gel desinfectante en la entrada, habrá que hacer algunos cambios más. Dependiendo del tipo de empresa, del trabajo a desempeñar y del número de trabajadores, las medidas de seguridad serán diferentes. 

¿Cuáles son las medidas del Gobierno?

El Gobierno exigirá a las empresas adaptar la ordenación de los puestos de trabajo, la organización de los turnos y las condiciones de trabajo de forma que se garantice el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal mínima de entre 1,5 y 2 metros entre los trabajadores cuando deje de estar en vigor el estado de alarma.

Así lo establece el borrador del Real Decreto-Ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, y que el Gobierno prevé aprobar el próximo martes día 17 de junio.

Este nuevo real decreto, con el que el ejecutivo pretende regular la llamada nueva normalidad sin necesidad de acudir de nuevo a la declaración del estado de alarma, establece que cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad, la empresa deberá proporcionar a los trabajadores equipos de protección adecuados al nivel de riesgo.

Por otro lado, deberá adoptar medidas para evitar la coincidencia masiva de personas, tanto trabajadores como clientes o usuarios, en los centros de trabajo durante las franjas horarias de previsible mayor afluencia.

Síntomas entre los trabajadores

La empresa deberá también aplicar medidas de limpieza y desinfección adecuadas a las características e intensidad de uso de los centros de trabajo, con arreglo a los protocolos que se establezcan en cada caso.

También, deberá poner a disposición de los trabajadores agua y jabón, o geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida, autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad para la limpieza de manos.

En el caso de los trabajadores que presenten síntomas compatibles con COVID-19 o estén en aislamiento domiciliario debido a un diagnóstico o que se encuentren en periodo de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto estrecho con alguna persona infectada, no deberán acudir a su centro de trabajo.

El real decreto regula también que, si un trabajador empezara a tener síntomas compatibles con la enfermedad, la empresa tendrá que contactar de inmediato con el teléfono habilitado para ello por la comunidad autónoma o centro de salud correspondiente, y, en su caso, con los correspondientes servicios de prevención de riesgos laborales.

De forma inmediata, el trabajador se colocará una mascarilla y seguirá las recomendaciones que se le indiquen, hasta que su situación médica sea valorada por un profesional sanitario.

Datos de UGT sobre el teletrabajo

La emergencia sanitaria del COVID-19 ha significado la primera gran experiencia extendida de teletrabajo para muchos de los españoles. Pues antes de la irrupción del virus, solo el 9,7% de los trabajadores operaba a distancia de manera habitual; cifra que se ha disparado hasta el 30,2% tras la pandemia, según datos de abril de un informe de Eurofund. Es sobre esta característica de la "nueva normalidad" sobre lo que pretende legislar el Gobierno y sobre lo que UGT ha trasladado sus propuestas. Pues esa multiplicación de las rutinas a distancia para mantener la actividad económica de muchas empresas tras la declaración del estado de alarma no ha estado exenta de riesgos laborales.

Según una encuesta interna sobre 1.348 profesionales realizada por UGT, uno de cada tres encuestados ha visto aumentar su jornada laboral tras la implementación del teletrabajo. Y a casi la mitad su empresa no le ha facilitado ningún equipo para desarrollar su actividad ni le ha compensado el ponerlo ellos. Otro dato que revela la encuesta del sindicato es que siete de cada diez teletrabajadores no han recibido formación específica para organizar su trabajo y jornada desde casa.

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