Las organizaciones ambientales exigen la transición climática para 2040

Acelerar la transición a la neutralidad climática en 2040, en lugar de 2050, para que la totalidad de la energía sea renovable y los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) sean eliminados de la superficie terrestre, es una de las principales demandas de las principales organizaciones ambientales españolas, incluyendo Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, con motivo de las próximas elecciones europeas que se celebrarán el 9 de junio en España.

Esta propuesta figura en el "Programa por la Tierra", que recopila peticiones ambientales y sociales para garantizar la conservación de la biodiversidad y evitar un mayor calentamiento global, así como para prevenir que las múltiples crisis actuales agraven los problemas de seguridad, desigualdad, pobreza y pérdida de derechos. Las organizaciones ambientales están reclamando una acción inmediata y decidida para abordar el cambio climático y proteger el planeta, y consideran que una transición lo suficientemente rápida hacia una energía renovable es esencial para lograr este objetivo.

Un año crucial para la transición climática y la protección del medio ambiente

Los líderes de las cinco organizaciones han declarado que 2024 será un año crucial, en el que los partidos políticos, los candidatos al Parlamento Europeo y los ciudadanos deben discernir entre las crisis estructurales y las coyunturales. Según ellos, es fundamental no confundir los problemas y no empeorar las situaciones que afectan a la sociedad, mejorando la transición en el medio ambiente.

En un contexto en el que el cambio climático, las tensiones geopolíticas y la degradación ambiental son graves problemas, se considera que la protección de las personas y los ecosistemas debe ser prioritaria.

En este sentido, enfatizaron que la próxima legislatura comunitaria debe centrarse en proteger a las personas mediante “políticas dirigidas a resolver las crisis climática, ecológica y social, en lugar de con tanques y gasto militar”.

El plan de acción

Las principales organizaciones han identificado tres áreas prioritarias para abordar los desafíos de la transición que enfrenta la Unión Europea: emergencia climática, naturaleza y campo, y economía y sociedad.

En relación con la emergencia climática, las organizaciones están clamando por un cambio en la estrategia de la UE para abordar este problema. En lugar de aspirar a ser neutra en gases de efecto invernadero en 2050, como se plantea actualmente, los líderes proponen que la UE alcance este objetivo en 2040, garantizando que las emisiones de gases de efecto invernadero se compensen con las absorbidas por los sumideros naturales.

Además, las organizaciones están demandando una reducción significativa de las emisiones de gases que calientan el planeta, con un objetivo de al menos un 65 % para 2030. También plantean la eliminación gradual de los combustibles fósiles, con fechas límite para la eliminación del carbón (2030), gas fósil (2035) y petróleo (2040).

Las organizaciones han presentado una serie de propuestas para abordar los desafíos relacionados con la naturaleza y el campo, la economía y la sociedad.

Los objetivos

En cuanto a la naturaleza y el campo, los líderes están llamando a la implementación de objetivos legales para proteger al menos el 30 % de la tierra y los mares, así como la efectiva aplicación del Reglamento de Restauración de la Naturaleza y la Iniciativa de la UE sobre los polinizadores. Además, proponen una transición agrícola que haga que un 25 % de la producción agrícola sea ecológica en 2030.

En cuanto a la calidad del aire, los líderes están demandando cumplir con los nuevos límites europeos y alcanzar los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) antes de 2030.

La necesidad de tener un cambio económico

En relación con la economía y sociedad, las organizaciones están reclamando una mayor inversión pública en transición verde y socialmente justa, así como la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles y la redirección de los fondos hacia la acción climática y el apoyo a hogares vulnerables.

Además, los líderes están pidiendo una mayor participación ciudadana y transparencia en la toma de decisiones, así como garantizar el acceso a la justicia en materia medioambiental y proteger el derecho a la protesta pacífica.