Cinco años recogiendo basura de los mares para poder devolverles su hábitat natural

El proyecto Mares Circulares, durante los primeros cinco años que lleva activo, ha sacado del océano 1.880 toneladas de basura, donde se encuentran hasta lavadoras o vayas de obra, pero en su mayoría, residuos plásticos.

Es por ello, que este proyecto tiene el objetivo de poder darle la vuelta al concepto de basura, por el de reciclaje, para que podamos avanzar en la economía circular de los residuos que generamos.

El balance de estos primeros años de actividad se ha puesto sobre la mesa en Baiona, Pontevedra, y lo ha iniciado la directora general de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático de la Xunta de Galicia, Sagrario Pérez Castellanos.

La basura recogida provenía de costas, fondos marinos y cuencas

Así, durante cinco años, se ha recogido y clasificado basura de diferentes lugares en el mar, llevando a cabo 456 actuaciones en todo el litoral de la Península Ibérica y 81 intervenciones en reservas marinas y otras zonas protegidas.

El proyecto de Mares Circulares es impulsado por Coca-Cola y cuenta con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como diversas organizaciones medioambientales.

Según los datos, así es el tipo de residuo que se ha encontrado:

• En torno al 81 y el 72 % de la basura recogida en playas entornos acuáticos y fondos marinos, corresponde a residuos plásticos.
• 5,61 % corresponde a residuos higiénico-sanitarios recogidos en playas y entornos acuáticos.
• Un 3,26 % tiene que ver con residuos de vidrio.
• El 3,08 % es metal
• En los fondos marinos también se han extraído residuos que corresponden al metal, vidrio y ropa/textil.

Para realizar toda esta ardua labor de recogida de basura, 34.000 personas voluntarias, muchas en edad escolar y pescadores, han participado de manera incansable.

En el caso de los pescadores, se han dedicado a pescar esa basura, para devolverla a tierra y depositarla en contenedores específicos que el proyecto colocó en 17 puertos que decidieron implicarse en esta acción.

José Manuel Rosas, presidente de la Cofradía de Pescadores San Martín de Bueu, uno de los puertos participantes, detalla que " i concienciamos a la gente de que es mejor traerlo a tierra que tirarlo al mar, conseguiremos tener un mar cada vez más limpio. Si todos tuviéramos un poco de cariño a lo que nos da de comer, mejor sería para todos".

Una vez en tierra, se continua con el proceso de clasificación

Cuando los residuos llegan a tierra, hay otro equipo que se encarga de separarlos y registrarlos en una app móvil, que recopila información y la transmite para poder analizar diversos factores como:

• Procedencia
• Estacionalidad
• Impacto
• Grado de degradación
• Reciclabilidad

Por su parte, Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-cola, explica que el objetivo de su compañía es que sus envases cada vez vayan causando un menor impacto medioambiental.

Cabe destacar que el proyecto Mares Circulares no solo se basa en la recogida y clasificación de basura de los mares y océanos, sino que también realizan labores de concienciación, o construyen bancos con esos residuos marinos, y siguen apoyando proyectos científicos e iniciativas emprendedoras. En estos cinco años han premiado 14 estudios científicos y seis start-ups que tienen que ver con la economía circular y la reducción de residuos.