Lectura fácil
Según confiesan los expertos, los traumas infantiles son algo que no se puede evitar donde la persona que lo sufre debe enfrentarse a ello y el momento se queda ahí congelado para siempre. La pandemia, sin duda, forma parte de un hecho tan importante.
La pandemia pasará factura a la salud mental de los más pequeños
Vivir traumas infantiles es algo que muchos hemos experimentado a lo largo de nuestra vida y que en muchas ocasiones termina por hacer daño a nuestra salud mental, lo mismo ocurre con la pandemia. Según el psicólogo José Martín del Pliego, la pandemia pasará factura en la salud mental de los más pequeños, a quienes hay que dar seguridad y bienestar para evitar mayores riesgos en el futuro.
El responsable del área de psicología del Centro Médico Los Tilos (Segovia), señaló a Infosalus que los traumas infantiles se pueden desarrollar desde el momento en el que una persona se enfrenta a un acontecimiento estresante que le supera. “Es algo que no puede evitar y supera la capacidad que tiene para enfrentarse a ello. En este momento la persona inhibe cualquier tipo de respuesta, de forma que le acontecimiento estresante que no se puede evitar quede ahí congelado”, señala.
Además, el experto afirma que el acontecimiento estresante no tiene por qué surgir de una situación de abuso, o de algo agresivo, sino que puede provenir de la falta de cuidado en la infancia o de un percance durante el periodo prenatal, como el hecho de haber estado en una incubadora. Por eso, Martín del Pliego subraya la importancia de los dos primeros años de vida del niño.
¿Qué síntomas surgen de los traumas infantiles?
El psicólogo resalta la idea de que “como no somos capaces de metabolizar lo que nos está ocurriendo, porque no tenemos herramientas para ello, ese acontecimiento estresante se queda instalado como en cápsulas en nuestro cerebro, con esa respuesta emocional de alta intensidad”.
Tras esta retención, los traumas pueden atraer síntomas como, por ejemplo: hiperactivación, ira, agresión, hipoactivación, depresión… Síntomas que van desde lo más agresivo a lo más tranquilo, que en ocasiones también puede ser un problema grave. A esto se le suman sensaciones y pensamientos que provienen del origen del trauma, ya que no se recuerda exactamente qué fue lo que pasó.
En muchas ocasiones los traumas infantiles pueden aparecer en una edad mucho más elevada. Los pensamientos de esta persona adulta resurgen de las cenizas y provocan situaciones de incomodidad y sensación de estar presente en esa situación, aunque no lo esté.
¿Los traumas infantiles se pueden prevenir?
El psicólogo considera que la mejor manera de prevenir este tipo de trauma es estar en todo momento junto al niño, aportarle todo lo que necesita y cumplir con el papel de padre o madre de la mejor forma, en cualquier caso, siempre estará bien.
En cuanto a los traumas infantiles en la edad adulta, el psicólogo resalta la importancia de terapias enfocadas en el cuerpo donde se trabaja la idea de liberarse de todas las emociones contenidas, congeladas y desproporcionadas, ya que son muy antiguas. “El trauma se fundamenta en que ocurre algo que me sobrepasa y en ese momento no hay alguien para mí”, concluye Martín del Pliego.
Añadir nuevo comentario