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Donald Trump ha sido elegido nuevamente presidente de Estados Unidos tras una contundente victoria electoral sobre Kamala Harris. Sin embargo, su regreso a la Casa Blanca no se parece en nada al inicio de su primer mandato en 2016. Trump vuelve a asumir el cargo como el primer presidente estadounidense que ha sido declarado culpable de 34 delitos y que enfrenta 48 imputaciones adicionales. Entre los casos abiertos en su contra destacan el asalto al Capitolio en 2021, la injerencia electoral en Georgia y el caso Stormy Daniels. Aunque en julio de este año se desestimó una cuarta causa que investigaba la ocultación de documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago, Trump aún tiene pendientes varios procesos judiciales con posibles implicaciones durante su presidencia.
Un regreso al poder marcado por problemas legales
En el caso del asalto al Capitolio, el expresidente fue imputado en una causa federal que investiga los acontecimientos del 6 de enero de 2021, cuando un grupo de sus seguidores irrumpió en el Congreso intentando revertir el resultado electoral.
Trump enfrenta cuatro cargos en este caso: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, intento de obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos de los ciudadanos. El caso se encuentra actualmente a la espera de juicio, sin fecha definida.
En Georgia, Trump enfrenta otra acusación por supuestamente conspirar para cambiar los resultados de las elecciones en el estado. La fiscal Fani Willis lo ha acusado formalmente, basándose en una conversación en la que el entonces presidente presionaba al secretario de Estado de Georgia para "encontrar" votos a su favor. Esta investigación también incluye a otras 18 personas, entre ellas figuras destacadas como su jefe de gabinete, su abogado personal y el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani. De momento, algunos acusados han aceptado su culpabilidad, mientras que Trump aún espera la fecha del juicio.
En el caso de Stormy Daniels, Trump fue declarado culpable de 34 cargos por falsificación documental en relación con el pago a la actriz de cine para adultos. Este fue el primer caso penal en el que un expresidente fue declarado culpable, y la sentencia ha sido pospuesta en varias ocasiones; sin embargo, se espera que sea emitida después de estas elecciones.
¿Irá Trump a prisión como presidente?
Con su victoria electoral, es probable que Trump no enfrente una condena mientras ocupe la Casa Blanca, ya que una ley federal impide procesar a un presidente en ejercicio. Karen Friedman Agnifilo, exfuncionaria de la oficina del fiscal de Manhattan, sugiere que su victoria es su "tarjeta de salida de la cárcel" mientras sea presidente.
Según Agnifilo, "si pierde, será condenado y probablemente enviado a prisión; pero si gana, es poco probable que el proceso avance". Incluso si el juez Juan Merchan de Nueva York, encargado de su sentencia en el caso Stormy Daniels, decidiera condenarlo, su equipo legal podría solicitar que el fallo no se ejecute hasta que concluya su mandato en enero de 2029. A pesar de las acusaciones, sus abogados podrían argumentar que la inmunidad presidencial permite posponer cualquier pena hasta que finalice su presidencia.
Las posibles salidas legales: ¿indulto presidencial?
Surgen también preguntas sobre si Trump podría indultarse a sí mismo en caso de ser condenado. La Constitución de EE. UU. permite al presidente otorgar indultos, sin especificar si esto incluye la posibilidad de un autoindulto. Ante esta ambigüedad, sus abogados podrían argumentar que, al no estar prohibido expresamente, el indulto personal sería posible. Sin embargo, esta cuestión aún no tiene un precedente en la historia de EE. UU. y es probable que termine en manos de la Corte Suprema para determinar su viabilidad. En caso de una condena, Trump y su equipo legal también podrían solicitar que el proceso se aplace indefinidamente. Por otro lado, los delitos que enfrenta son de clase E, la categoría menos grave, lo cual también podría influir en las sentencias.
Al regresar a la presidencia, Trump cuenta con la protección del Servicio Secreto de por vida y tiene el derecho de permanecer en libertad bajo ciertas condiciones, aún si se dicta una sentencia en su contra. Sin embargo, el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ya ha señalado su intención de buscar una condena para el presidente electo, lo que plantea una batalla legal sin precedentes. Todo indica que, mientras ejerza el cargo, Trump probablemente logre evitar cumplir cualquier sentencia de prisión que pueda dictarse en su contra, algo que podría marcar un hito en la historia política y judicial de Estados Unidos.
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