Los terremotos en Turquía y Siria dejan ya cerca de 5.000 muertos. El fuerte seísmo, de magnitud 7,8 en la escala de Richter, ha tenido su epicentro en suelo turco pero ha alcanzado territorio de Siria e Irak; en concreto, la provincia siria de Idlib. Siria vive desde 2011 una guerra civil.